
BBVA Research se suma al conjunto de think tanks que han tenido que revisar sus previsiones de crecimiento para España en los próximos años, tanto por la revisión que ha hecho el Instituto Nacional de Estadística (INE) de la metodología para medir el PIB como por la ralentización de la economía europea, que impacta en la española.
Concretamente, reduce su pronóstico de crecimiento del PIB al 1,9%, cuatro décimas menos de lo previsto, para 2019, mientras que para 2020 espera un alza del 1,6%, tres décimas inferior al anterior vaticinio. Al menos en lo previsto para este año, el vaticinio coincide con lo dictado por Funcas el pasado año.
La importancia del cambio de la metodología del INE a la hora de medir el PIB ha sido clave para la revisión de previsiones. Rafael Domenech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, ha explicado, durante la presentación de los nuevos datos, que de las cuatro décimas descendidas entre dos y tres tienen esta causa, puesto que provocan que, de repente, el consumo interno se haya estancado a lo largo de este año.
Sin embargo, es en el déficit donde están las mayores preocupaciones. La falta de Gobierno y de fechas para tomar medidas de control fiscal llevarán a que el déficit público de 2019 alcance el 2,3% del PIB, una cantidad que supone unos 3.900 millones más que lo pronosticado por el Gobierno ante la Comisión Europea, que era un 2% del PIB y que según Nadia Calviño, ministra de Economía y Empresa, no se va a revisar.
La diferencia es todavía mayor en 2020: si el Gobierno espera un 1,1%, el BBVA Research estima un 1,9% de PIB de déficit. Y eso que los analistas no han introducido aún medidas de gasto público como el alza de las pensiones en consonancia con el IPC, como anunciara hace una semana el presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez.
Empleo
También el empleo se desacelera. Aunque se mantiene el crecimiento de puestos de trabajo, la destrucción del paro se desacelera. De esta manera, la previsión en este cambio es que se generen 705.000 empleos, 60.000 menos que en el último informe, con un impacto del incremento del salario mínimo interprofesional "limitado". A esto hay que sumar los problemas que hay en el sector de la producción para cubrir vacantes. "La visión del empleo español peor de la que teníamos antes", avisa Domenech.
Sin embargo, a pesar del empeoramiento del escenario, lo cierto es que el crecimiento de las exportaciones se mantiene (en un 2%) y la economía está mejor preparada para una desaceleración más fuerte o incluso un estancamiento. No se perciben desequilibrios en el sector inmobiliario o en el ámbito laboral, como ocurriera en los prolegómenos de la crisis de 2008, y las ganancias de competitividad se mantienen y el hacia una economía más abierta se ha consolidado, según lo autores del informe.
Además, esperan que el consumo interno se desapalanque de cara a 2020 y 2021. El sector inmobiliario recuperará vigor tras el deterioro actual tras adaptarse a los cambios legales de los últimos dos años. "Cuando los asimile, irá mejor", ha indicado Domenech. En cambio, no ve que esta vaya a ser la situación del sector del automóvil, más fluctuante.