Economía

Los aranceles podrían darle la 'puntilla' al sector agrario: "¡Qué tendrá que ver un tomate con Boeing y Airbus!"

  • España exporta a EEUU productos agroalimentarios por 2.000 millones al año

Pedro Barato, presidente de Asaja, la principal organización agraria de nuestro país, no esconde su "máxima preocupación" por el impacto que tendría la imposición de aranceles de hasta el 25 por ciento en productos como el aceite de oliva, el vino, el jamón o los quesos.

España exporta anualmente a EEUU productos agroalimentarios por un valor cercano a los 2.000 millones de euros, de los cuales frutas y hortalizas, aceite de oliva, vino y licores, quesos y derivados cárnicos representan casi un 75 por ciento. El arancel en su tipo máximo supondría una cuarta parte del valor de la producción, lo que da idea de las graves consecuencias.

"Llevamos años conquistando mercados, porque somos muy buenos produciendo y comercializando. Todo el esfuerzo, incluso de una generación entera, en materia de internacionalización ahora se ve truncado, no porque nosotros hayamos hecho las cosas mal, sino por unos daños colaterales que van a ser gravísimos para todo el sector agroalimentario", asegura.

Barato reclama al Gobierno "la máxima presión" en la UE para evitar estos nuevos aranceles, porque "llueve sobre mojado. Estábamos con la aceituna y esto viene a darnos la puntilla".

El presidente de Asaja recuerda que la agricultura es siempre "moneda de cambio" en todos los acuerdos comerciales. "Ahora no solo eso, sino encima quieren que seamos rehenes de todas las guerras comerciales. Qué tendrá que ver el tomate que está tranquilo en su mata con el Boeing y con el Airbus", dice.

La amenaza de Trump se suma al Brexit, lo que le lleva a reiterar que "el Gobierno tiene que poner todo, todo, todo para que la UE adopte los medios necesarios para que los aranceles no se apliquen".

El sector alimentario reclama frenar a EEUU

La industria alimentaria se moviliza frente a los aranceles anunciados por el Gobierno de Donald Trump. Las nuevas tasas que pondrá en marcha la Casa Blanca tendrán un impacto de 1.270 millones en las exportaciones españolas, de los que una inmensa mayoría afectará al sector agroalimentario.

Ante este anuncio, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (Fiab) emitió una nota en la que reclama al Gobierno de España y a las autoridades europeas "la máxima colaboración para evitar la imposición de aranceles a algunos alimentos y bebidas españoles con la que Estados Unidos ha amenazado a Europa".

Tras el anuncio de los productos que podrían verse afectados, Fiab no oculta la enorme preocupación que hay en el sector por las repercusiones que la política arancelaria norteamericana puede tener en esta industria.

"Esta política arancelaria, cuyo único objetivo es causar el mayor daño económico y político posible a Europa, encierra a la industria de alimentación y bebidas dentro de esta guerra comercial con la consecuente pérdida de competitividad para las empresas españolas frente a otros operadores internacionales y la repercusión negativa en el empleo nacional", señala Mauricio García de Quevedo, director general de Fiab.

La Federación advierte de las secuelas que la imposición de estos aranceles tendría no solo sobre los sectores directamente afectados, sino también en un número importante de sectores relacionados como son el primario, la distribución, o el transporte y que, de forma conjunta y con la industria de alimentación y bebidas, representan una parte fundamental de la economía española.

España exige a Bruselas contraatacar

España pedirá a la Comisión Europea que recrudezca la posición del Viejo Continente en la guerra comercial con Estados Unidos si la Administración de Donald Trump activa los aranceles que ha planteado sobre exportaciones agroalimentarias españolas por valor de casi 1.000 millones de euros.

En un comunicado emitido este viernes, Moncloa afirma que "si la Administración estadounidense rechaza la voluntad de diálogo ofrecida por España y la Unión Europea, el Gobierno español reaccionará de forma inmediata con firmeza y claridad para defender los intereses de nuestros ciudadanos y empresas. Se activarán todas las medidas legales a su alcance, dentro del marco multilateral y en estrecha coordinación con la Comisión Europea".

Particularmente, el Ejecutivo recuerda que en 2004 la Organización Mundial del Comercio (OMC) otorgó a la UE el derecho a imponer contramedidas -por el caso de subvenciones del Foreign Sales Corporation- por valor de 4.000 millones que "nunca fueron aplicadas en toda su extensión".

Como ya indicara en diversas intervenciones el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, el Gobierno y la Unión Europea no quieren comenzar una "guerra comercial" con Estados Unidos, pero "si la inician, vamos a contestar y defendernos con todas nuestras armas".

El Gobierno va a solicitar a Bruselas la movilización de recursos financieros comunitarios en el marco de la gestión de crisis para el sector agrícola, con el objeto de poder atender las medidas necesarias para mitigar los efectos que puedan tener los aranceles sobre el sector productor. Además, pedirá la activación del mecanismo de ayuda para el almacenamiento privado de aceite de oliva. Con él se da una ayuda por tener almacenado este producto, cubriendo costes financieros y de gestión.

También reclamará la activación de medidas de promoción de la Política Agraria Común (PAC) en terceros países para productos afectados. Planas se reunirá la próxima semana con las comunidades autónomas y los sectores afectados con el objetivo de consensuar un frente común si la medida de Estados Unidos toma, finalmente, algo que no se sabrá hasta dentro de dos semanas.

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