Economía

¿Y si Draghi y el BCE intentan sorprender al mercado con un movimiento fuera del consenso?

  • "El BCE recortará 20 puntos básicos la facilidad de depósito y...
  • ...anunciará un sistema de tramos para compensar el daño a la banca"
Foto de Reuters

El consenso de los expertos cree que Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), hará uso de la reunión de este jueves simplemente para allanar el camino a una la bajada de tipos de septiembre, que será de 10 puntos básicos. Sin embargo, desde la última reunión del instituto monetario la situación económica en la Eurozona se ha debilitado, el propio BCE ha reconocido que el crecimiento del PIB en el primer trimestre ha estado impulsado por factores temporales y que ahora se espera otra desaceleración. Entonces, ¿tiene sentido esperar cuando la inflación está muy por debajo del objetivo? Así piensan los expertos del banco germano Commerzbank, que ven al BCE poniendo toda la carne en el asador ya este mismo jueves, en el que podría ser el último movimiento de Mario Draghi.

El economista jefe de Commerzbank y el analista Ralph Solveen se aventuran a afirmar que "esperan que el BCE sorprenda con un recorte de 20 puntos básicos sobre la tasa de la facilidad de depósito (donde los bancos aparcan su liquidez), pero no en septiembre, este mismo jueves. Al mismo tiempo es probable que se anuncie la introducción de un sistema de tramos para mitigar los efectos adversos de los tipos negativos sobre la banca", apunta en un análisis el banco germano.

Esta apuesta del banco alemán queda lejos del consenso. El argumento es que "la situación no ha mejorado desde el discurso de Draghi en Sintra. Por el contrario, los indicadores de sentimiento han caído y han puesto más obstáculos a la esperada recuperación en la segunda mitad del año". De esta forma el BCE actuaría de forma proactiva y reduciría el riesgo de decepcionar al mercado en un contexto de baja inflación (ahora mismo en el 1,3% anual) que da margen a la política para seguir implementando políticas expansivas.

Nadia Gharbi y Frederik Ducrozet, economistas de Pictet WM, creen que el BCE puede recortar el interés de la facilidad de depósito sin más espera, pero en este caso en diez puntos básicos. "En cualquier caso vemos que un recorte en el tipo de la facilidad de depósito bancario como el primer paso de un paquete más amplio, donde la expansión monetaria cuantitativa, en ausencia de rebote sostenido en las expectativas de inflación, sigue siendo la respuesta natural. De hecho podemos esperar que el BCE anuncie un segundo programa en septiembre de 50.000 millones de compras netas de activos durante doce meses incluyendo 5.000 millones de bonos corporativos y 45.000 millones de bonos soberanos".

Volviendo al analista de Commerzbank (el más atrevido en cuanto a recorte de tipos), con una reducción de 20 puntos básicos, el tipo sobre la facilidad de depósito se quedaría en el -0,6%, lo que elevaría el coste para la banca hasta los 10.800 millones de euros al año si siguen manteniendo los actuales niveles de exceso de liquidez. Esto suscita algunos problemas para la banca y el propio BCE. "Está claro que no se pueden mantener los tipos así de forma indefinida, si la banca traslada estos tipos las empresas y las familias convertirían su dinero en efectivo, algo que el banco central querría evitar".

El límite de los tipos negativos puede estar en el -1%, que es el coste asociado a mantener el dinero en efectivo, según los cálculos de Commerzbank. Ante este riesgo y el daño al sector bancario, Solveen ve muy probable que la bajada de tipos llegase con el anuncio de un sistema de tramos en el que parte del exceso de liquidez quedase fuera de la penalización del -0,6%.

"Asumimos que el BCE anunciará la introducción de un sistema de tramos este jueves, pero que se pondrá en marcha en septiembre, por lo que en el futuro la tasa de depósito sólo se aplicará a una parte de los depósitos y el resto soportará un 0% o un tipo de interés reducido", señala el análisis del banco alemán.

Un sistema de tramos para reducir el 'precio' que paga la banca por su exceso de liquidez en el BCE

Introducir este sistema aliviaría levemente los problemas de la banca, pero se mandaría una señal al mercado de que los tipos van a estar en negativo por mucho tiempo a la par que el BCE gana espacio para bajar todavía más la facilidad de depósito. Si sólo se 'grava' una parte de la liquidez de la banca, se puede profundizar la bajada de este tipo sin hacer tanto daño al sector y evitando que los tipos negativos se trasladen directamente a los depositantes. Algo similar ocurre en Suecia, Suiza y Dinamarca, donde existen exenciones para gran parte del exceso de liquidez de la banca.

En lo que se refiere al programa de compra de bonos, que finalizó en diciembre de 2018, los economistas de Commerzbank creen que las compras netas no se reanudarán a no ser que el riesgo de deflación se acentúe o la desaceleración se convierta en recesión. "El volumen de las compras sería limitado ante las reglas actuales... el BCE podría cambiar las reglas... pero la resistencia de una parte del Consejo de Gobierno podría ser muy grande".

Por último, el BCE podría dar otro paso más hacia la flexibilización retrasando cualquier posible subida de tipos hasta finales de 2020, en lugar del primer semestre de 2020.

En suma, los analistas de Commerzbank, en contra del consenso, creen que el BCE podría anunciar en una reunión lo que la mayor parte de los expertos creen que revelará a lo largo del año. De esta forma el BCE tomaría la delantera a la Fed (si es que se puede llamar delantera tras más de tres años sin mover ficha), enviaría un mensaje claro al mercado y podría depreciar al euro a la par que estimular la inflación en el corto plazo.

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