
En torno a cuatro millones de españoles han sufrido un expediente de regulación de empleo temporal (Erte) a raíz de la crisis económica y sanitaria del coronavirus. Una situación que ha llegado, además, en plena campaña de la renta y deja en el aire una cuestión que el Gobierno ha rechazado modificar y que afecta al próximo ejercicio fiscal: ¿cómo afecta a la declaración de la renta?
¿Se está obligado a hacer la declaración tras un Erte?
En primer lugar, hay que hacer una diferenciación entre los Erte de reducción de jornada y los de suspensión de empleo. En el primer caso, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) pagará su parte correspondiente y la empresa la suya. En el segundo supuesto, será el SEPE el que pague únicamente durante el periodo de vigencia del expediente de regulación de empleo.
En los dos casos, ya pague la empresa o el SEPE, las cantidades serán consideradas rendimientos íntegros del trabajo, ya que las prestaciones por desempleo reciben tal condición.
Sea como fuere, esto conllevará que el trabajador tenga dos pagadores, lo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿estará obligado a declarar? La Agencia Tributaria establece que el contribuyente que tiene dos o más pagadores ha de presentar su declaración si sus rendimientos del trabajo superan los 14.000 euros y la cantidad pagada por el segundo pagador (y sucesivos) supera los 1.500 euros. En caso contrario, los rendimientos del trabajo deben superar los 22.000 euros.
¿Qué retención de IRPF se tiene con un Erte?
Los trabajadores que han sufrido un Erte tienen dos pagadores, cada uno de los cuales aplicará retenciones del IRPF diferentes. El problema en estos casos llega con el SEPE, que en su propia página web informa de que esta retención será mínima o incluso inexistente: "Es poco probable la retención a cuenta en concepto de IRPF, dado que los importes previstos de prestación no alcanzan el mínimo obligatorio exigido por las normas tributarias para la aplicación de retención".
De esta manera, el escenario más habitual es que, dadas las escasas cantidades retenidas en ese periodo del año, en la siguiente declaración de la renta el trabajador se vea obligado a pagar para solucionar esa descompensación en las contribuciones.
Aún así, el SEPE establece que, al igual que sucede con las empresas, los trabajadores tienen derecho a modificar la retención de IRPF para aumentarla y que, así, tratar de evitar el golpe en la declaración del año que viene.
La USO pide que el SEPE no sea segundo pagador en los Ertes por coronavirus
Esta ha sido la razón por la cual la Unión Sindical Obrera (USO) ha pedido al Ministerio de Hacienda que el SEPE no conste como segundo pagador en la declaración de la renta del ejercicio 2020, aunque solo en los casos de ERTE por coronavirus. El sindicato argumenta su petición en que eso evitaría que muchos trabajadores estuviesen obligados a declarar (en muchos casos no se llegaría al mínimo de 22.000 euros anuales con un solo pagador) y en el posible "baile de retenciones" que afectaría a los contribuyentes.
En palabras de Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO, en la web del sindicato "un trabajador afectado por un Erte es muy difícil que supere los 22.000 euros anuales de rendimientos de trabajo, ya que la gran mayoría han percibido durante ese paro obligado un 70% de su base reguladora. Sin embargo, si el SEPE es un segundo pagador, es muy probable que deje de estar exento".
De la misma forma, el secretario general de la USO, Joaquín Pérez, mantiene que "es necesario abrir un debate pausado para una modificación general de la tributación de los ingresos del SEPE", ya que, en su opinión, "el trabajador ha cotizado de su nómina para las prestaciones, tributa un mínimo por la prestación y tiene además una penalización fiscal justo en su peor momento de ingresos por pérdida total o temporal de un empleo".
El Gobierno rechaza una reforma fiscal por los Ertes
A pesar de la petición de la USO, el Gobierno ha rechazado de plano acometer reforma fiscal alguna para aminorar el impacto del Erte y la condición de segundo pagador por parte del SEPE de cara a la declaración de la renta del próximo año.
La portavoz del consejo de Ministros y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sido clara al asegurar que la reforma fiscal "no está prevista", lo que de esta manera provocará que "los trabajadores contribuirán según lo que les corresponda". Es decir: que, si no acuerdan con el SEPE una modificación de su tributación, se verán negativamente sorprendidos en la declaración de la renta de 2020.