Barcelona
Los sectores económicos de Barcelona y su área metropolitana, así como los alcaldes de los ayuntamientos más afectados por las nuevas medidas de confinamiento que ha decretado la Generalitat, piden a las administraciones competentes que lleven a cabo medidas proporcionales y equilibradas y que midan bien el coste económico de las mismas. Además de exigir claridad en la aplicación y que cese la incertidumbre.
El servicio de estudios de la Cambra de Comerç de Barcelona advierte de que la afectación "seguro que es negativa", pero si además se endurecen las medidas y se alargan en el tiempo, el coste del impacto económico se disparará y la caída del PIB catalán este año sería superior al 10,3%, que es la previsión realizada para un escenario de una cierta recuperación a partir de este mes de julio.
Su responsable, Joan Ramon Rovira, explica que el semiconfinamiento que ha decretado el Govern enterrará de nuevo la poca actividad que se venía registrando en los sectores ya muy castigados en la etapa anterior, los que más relacionados están con la movilidad, es decir, con el ocio, el turismo y la vida social. Y si las medidas deben mantenerse más allá de los 15 días preestablecidos y se alargan hasta agosto, los costes económicos se dispararán como más profunda vuelva a ser la pandemia y se genere pérdida de la actividad, por las posibles empresas que tengan que cerrar y la desaparición de puestos de trabajo.
Advierte también Rovira que la afectación en el crecimiento económico también dependerá de las decisiones que se tomen desde las administraciones, de las medidas quirúrgicas que se apliquen para minimizar el coste sobre las personas y las empresas, para que cuando se acabe la pandemia se pueda recuperar la economía lo más rápido posible.
Los más perjudicados vienen siendo el comercio y la restauración y los hoteles, pasando por el sector del ocio y la cultura. Sus responsables, patronales y sindicatos, apuntan a la necesidad de una mejor política preventiva de la evolución de la pandemia y a la realización de más pruebas PCR que evitaran más contagios y alejaran la sombra de un posible confinamiento total. Porque si una cosa defienden es que ellos "han hecho los deberes y aplican todas las medidas de seguridad y prevención establecidas" para controlar los contagios.
"En tan solo tres días de la aplicación de las nuevas medidas, las ventas han caído significativamente"
El sector del comercio, la restauración y la hostelería que se podría decir que registraba una cierta vuelta a la actividad, se ven ahora conducidos de nuevo a una ralentización, además sumida en la incertidumbre de falta de concreción. Desde el gremio de la Restauración de Barcelona, su director Roger Pallarols, califica la situación de "decreto de cierre por la puerta de atrás" porque no se les obliga a bajar la persiana pero se limita al 50% el aforo en el interior y a la vez se recomienda al ciudadano que se quede en casa. Comerciantes y restauradores advierten de que en tan solo tres días de la aplicación de las nuevas medidas, las ventas han caído significativamente y ha habido un 70% de cancelaciones.
Desde el Gremio de Hoteles de Barcelona la apreciación es la misma y consideran que la situación es un agravio comparativo porque los clientes potenciales elegirán otros destinos como ya que quedado demostrado con las numerosas cancelaciones que registran algunos establecimientos -y cuyo punto de partida ya fue la obligatoriedad de llevar mascarilla en los espacios públicos- y no descartan que algunos hoteles tengan que volver a cerrar temporalmente y otros tantos ya se plantean dar la temporada por perdido y no abrir.
El sector cultural y del ocio añade que ya habían perdido un tercio de sus ingresos anuales y que dejarlos sin actividad les conduce al cierre.
Apremiar a la UE y el MEDE
Por su parte, el decano del Col·legi d'Economistes de Catalunya, Anton Gasol, para atajar el impacto económico de la pandemia aconseja unidad de todas las instituciones económicas catalanas y españolas y del sector empresarial en concreto para que se pongan al lado del Gobierno central y se dirijan al Consejo Europeo exigiendo y reclamando la premura de alcanzar un acuerdo entre los 27 de la Unión Europea que sea lo más equitativo posible en relación a las consecuencias que ha tenido el Covid-19 en cada uno de los Estados miembros.
El decano Gasol advierte de que no todo en la Unión Europea es simétrico entre Estados y pone de ejemplo las estructuras productivas y también en temas fiscales, por lo que el acuerdo debería tener en cuenta la realidad de cada Estado miembro. Si está de acuerdo Gasol en que el paquete de medidas del fondo para la recuperación estén condicionados.
No obstante, viendo que el acuerdo está siendo dificultoso, Anton Gasol insta al gobierno español a que solicite los fondos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), en el que ya está disponible una línea de crédito de 240.000 millones de euros para hacer frente a los estragos de la pandemia. España puede pedir hasta un 2% de su PIB, es decir unos 25.000 millones para cubrir costos sanitarios, económicos y sociales directos e indirectos provocados por el Covid-19. Gasol pone de relieve que son unas ayudas con un plazo de retorno de 10 años y a un tipo de interés irrisorio del 0,1% y con misión de apertura y mantenimiento insignificantes. Y el economista se pregunta: ¿Por qué no se hace uso del MEDE?
