Revolut da un paso adelante en España y lanza cuentas con IBAN español y tarjetas de crédito. La fintech, que acaba de llegar a los dos millones de usuarios en nuestro país, termina así con uno de los grandes caballos de batalla que ha librado la banca tradicional en su contra y pasará a estar supervisada por el Banco de España. "Estamos dando un paso importante para plantar cara a la banca tradicional", señalan a elEconomista.es Eduardo Pérez Toribio, responsable de Crédito y responsable de la sucursal de Revolut Bank UAB en España, e Ignacio Zunzunegui, responsable de crecimiento para el Sur de Europa.
Así, el lanzamiento de las cuentas corrientes con IBAN español –se cambiará automáticamente para aquellos clientes que ya tenían servicio previamente– permitirá, entre otras cosas, domiciliar todo tipo de recibos (hasta ahora algunas compañías eran reticentes a llevar a cabo este movimiento por el IBAN lituano que tenía la fintech) y acceder a servicios clave para los clientes como Bizum. Además, según señalan los directivos, se encuentran en conversaciones avanzadas con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social para permitir el cobro de impuestos y el pago de pensiones, dos funcionalidades que consideran importantes en el avance de su plan de negocio. "La estrategia pasa por posicionar a Revolut como banco principal de nuestros clientes", señalan Zunzunegui y Pérez Toribio.
En el lado de las tarjetas de crédito, la fintech apuesta por este producto tras las peticiones por parte de sus clientes y después de que lanzasen al mercado español créditos de hasta 30.000 euros para sus clientes el pasado mes de enero. "Estamos gestionando de 15.000 a 16.000 solicitudes de crédito mensuales", apuntan, señalando que los clientes valoran la rapidez en la concesión frente a sus competidores.
Tarjetas de crédito
La tarjeta de crédito de Revolut tendrá un límite de hasta 10.000 euros y un coste que desde la compañía califican de "muy competitivo". Así, este será del 0% TAE si se elige la modalidad de pago a fin de mes, y del 18,37% (TIN del 17%), en caso de que el cliente opte por aplazar el pago. Este producto incluye un servicio de cashback –devolución de un porcentaje de las compras– inicial de un 1% durante los tres primeros meses de uso (con un tope de 2.000 euros de gasto) y un 0,2% los meses siguientes, sin límite máximo. Como punto diferencial, el usuario puede elegir la fecha de liquidación de las compras en un período de hasta dos meses, frente a los tradicionales 30 días que ofrece el resto de entidades.
Este producto, que se lanzó hace unos días para clientes seleccionados, llega ahora a todo el abanico de usuarios de Revolut y se une a las tarjetas de débito y los productos de inversión que van desde ETF a criptomonedas o materias primas como el oro o la plata. "Nuestro objetivo es democratizar el acceso a todo tipo de productos y que estén todos en una sola aplicación", apuntan Pérez Toribio y Zunzunegui.
Todo ello les ha llevado a superar los dos millones de usuarios en España, uno de ellos en el último año. "Las transacciones domésticas han aumentado un 48% en un año", reconocen desde la fintech, que señalan que al mismo tiempo clientes que se habían dado de alta antes de 2021, es decir, en sus primeros compases en nuestro país, están reactivando sus cuentas en los últimos meses.
El siguiente paso será la apertura del servicio de crédito con el que cuentan actualmente a no clientes. "Será uno de los principales canales de adquisición", apuntan. Además, no descartan entrar en el medio plazo en la batalla comercial por las nóminas, con remuneraciones directas en la captación, como las que ya ofertan otros competidores entre la banca digital más clásica.