La banca tradicional se cierra a lanzar campañas de remuneración de depósitos a pesar del inminente alza de los tipos de interés y traslada una retribución relativamente significativa (a partir del 0,5%) a los saldos de clientes para finales de 2023, una vez la facilidad de depósito se sitúe en el entorno del 1,5% o 2%, frente al nivel negativo actual del -0,5%. A pesar de que ha habido movimientos al alza en la bonificación de depósitos por parte de cuatro entidades (especialmente pequeñas y digitales) en las últimas semanas, los grandes grupos cotizados del país se mantienen inmóviles al respecto y los planes para volver a poner los depósitos en el escaparate ni están ni se les esperan.
Según indican a este diario desde una de las grandes entidades de este país, la estructura de financiación de los bancos está saneada frente al momento previo a la gran crisis de 2008, donde las entidades habían crecido mucho en el activo (crédito) y habían tenido que acudir a la financiación alternativa puesto que los depósitos no eran suficientes. Cuando esas fuentes se retiraron hubo que apelar al depósito. Ahora la estructura de financiación del crédito a través de depósitos está equilibrada. Aunque el crédito está creciendo, no es desorbitado, y por tanto no hay una presión ni necesidades de liquidez para captar depósitos.
En esta situación, la banca no prevé por tanto realizar campañas para captar depósitos, sino que irá adecuando la retribución de saldos de los clientes a la situación de tipos. El Banco Central Europeo (BCE) hará la primera subida de tipos en julio, y a partir de ahí, habrá más alzas. El mercado de futuros espera cuatro para 2022. En la actualidad la facilidad de depósito está en negativo, en el -0,5%, por tanto la previsión es que se sitúe en un punto neutro, es decir en niveles del 0, de cara a septiembre. Según la estimación del mercado, para finales de este año estarán en el entorno del 0,65%. Este nivel no supondrá un traslado significativo a la remuneración de saldos.
Siguiendo el ejemplo de Reino Unido, comparan las fuentes financieras consultadas, que empezó a subir tipos en diciembre, ahora es cuando están en el 1%. Los bancos del país empezaron a partir de abril y mayo a alinear los depósitos con la situación de tipos, dando una remuneración del 0,10%. Se prevé que si el Banco de Inglaterra sigue con las subidas y alcanzan el 1,5%, la remuneración se situará 25 puntos básicos por encima, en el 0,35%. Por tanto, trasladando la situación a los países de la zona euro, no se verán remuneraciones similares o en el entorno del 0,5% hasta que la facilidad de depósito alcance niveles de entre el 1,5% y el 2%. Sin embargo, el mercado de futuros, por ahora, prevé que estos umbrales llegarán para finales de 2023, ya que para mayo de dicho ejercicio, sitúan los tipos en el 1,25%.
Umbral para moverse
Las fuentes consultadas creen que cuando los tipos lleguen en Europa al 0,5%-0,75% es cuando habrá un argumento por parte de los clientes españoles como para demandar que se le retribuya, pero "siempre habrá un cierto diferencial al respecto", dicen. Por lo que se tratará de bajas retribuciones como tiene actualmente Reino Unido, en el ámbito del 0,10%.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, aseguró el pasado 17 de mayo en la presentación del Plan Estratégico de la entidad, que aunque el banco no tiene necesidad de liquidez, sí habrá determinados clientes que verán remunerados sus depósitos. "Si nosotros tenemos clientes y los clientes nos piden determinadas cosas y es un cliente es rentable en su conjunto, naturalmente que vamos a darle una respuesta adecuada, y por eso también estamos previendo que hasta el 35% de nuestra base de depósitos en el escenario central, acabará generando y pagando intereses", dijo. "Esto, por tanto, da para retener a todos los clientes que están con nosotros, y que están con nosotros a gusto", añadió.
Por otra parte, otra de las fuentes financieras consultadas también ve lejos una oferta de depósitos en los escaparates y explican que la evolución de la remuneración de los mismos en los bancos españoles dependerá de tres factores. Por un lado, de la evolución de tipos de interés de referencia a corto, tres y seis meses, hoy en negativo ambos. Por otro lado, del nivel de liquidez estructural de las entidades en la parte minorista, en función de la demanda de crédito, así como de la situación del margen comercial de los bancos. "Situación siempre condicionada a que hubiera alguna actuación de remunerar los depósitos para aprovechar el mercado, lo que no parece probable en los bancos cotizados", explican.