CaixaBank abraza una nueva etapa con una hoja de ruta a tres años donde aspira a superar el 12% de rentabilidad ROTE, lo que supone prácticamente duplicar los actuales niveles. Su plan estratégico 2022-2024, el primero que lanza tras la fusión con Bankia, incluye mantener un 'pay-out' superior al 50% y generar 9.000 millones en capital para los accionistas. En esta última rúbrica se recogen los 1.800 millones que destinará este año a recomprar acciones para mejorar la retribución al inversor con su posterior amortización, y cuya letra pequeña ha anunciado el banco hoy.
Su presidente José Ignacio Goirigolzarri indicó que "pone el foco en el cliente, en desarrollar las mejores propuestas ofreciendo una excelente calidad de servicio", y el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, detalló que buscará "impulsar" el crecimiento en ingresos, "mantener y seguir potenciando el mejor modelo de relación omnicanal" con los clientes, además de convertirse en una entidad de referencia en compromiso social y medioambiental.
Las principales aspiraciones financieras son lograr un impulso de los ingresos de alrededor del 7% en el trienio, gracias al alza que registrarán los ingresos por la actividad de seguros (+10%) y una evolución moderada de las comisiones (+2%); lo que empujaría un 8% el margen de intereses. En seguros cuenta con la reciente ampliación de la alianza con Grupo Mutua, que permitirá extender sus seguros a la red de Bankia.
Se propone bajar la morosidad por debajo del 3%, situar su ratio de eficiencia por debajo del 48%, desde el 58% de cierre de 2021, gracias a la captura de las sinergias tras la fusión, y mantener el ratio de máxima calidad CET1 en el rango entre el 11% y el 12%.
Con ese umbral de referencia espera generar alrededor de 9.000 millones de capital para los accionistas que incluye el pago de dividendos, tomando de referencia un 'payout' superior al 50% y el programa de recompra de acciones por 1.800 millones anunciado hoy y el exceso de capital sobre el 12%.
El programa que lanza formalmente este martes tendrá una duración máxima de 12 meses a partir de hoy y lo ejecutará Morgan Stanley Europe de forma autónoma, en función de las oportunidades que observe en los mercados.
El banco subrayó que la remuneración al inversor revertirá directamente a la sociedad ya que un 30% va a la Fundación "la Caixa" -cuyo presupuesto en 2021 fue de 510 millones-; otro 16% va a parar al Estado, a través del Frob, y el 28% a sus alrededor de 646.000 pequeños accionistas. Entre 2011 y 2021 destinó 5.900 millones al dividendo.
Euríbor, en el 1,6%
Para el diseño de plan el banco ha tomado como base la previsión de que la economía crezca a un promedio del 3,4% en los tres años del plan, la tasa de paro caiga al 11,5% en 2024 y se produzca una normalización de la política monetaria donde el euribor pasaría del -0,5% en 2021 al 1,5-1,6% en 2023-24. Confía que la recuperación del turismo, la normalización de las tasas de ahorro y el despliegue de los fondos NextGeneration sean "vientos de cola" que impulsen la actividad y el crédito frente a los efectos de la guerra de Rusia.
Bajo este escenario, la entidad se ha fijado como meta mantener una elevada actividad comercial en créditos (hipotecas, empresas y consumo) y recursos de clientes, y extender sus productos en la antigua red de Bankia. Por productos, aspira a aumentar un 50% la nueva producción de hipotecas frente al trienio 2019-2021, elevar un 30% la de crédito al consumo y ganar 70 puntos básicos de cuota de mercado en ahorro a largo plazo, desde el 29,6% actual.
Además redoblará esfuerzos en banca de empresas e inversión, ya que quiere "alcanzar el liderazgo en corporate, empresas y pymes con propuestas de valor especializadas por negocios y sectores", establecer un mayor foco en financiación del circulante y banca transaccional, y crecer el negocio en banca internacional y CIB, "con el objetivo de multiplicar por dos la cartera de crédito internacional".
El banco cuenta en la actualidad con 973.000 millones en volumen de negocio a cierre de 2021 y es un grupo más focalizado en el negocio core en España y Portugal después de reducir su la participación en activos no estratégicos, como Repsol y Erste Bank.
Desde la óptica comercial, se propone elevar la penetración de productos y servicios por medio de estrategias que abunden en construir "experiencias" de los clientes, con el impulso de los programas o estrategias específicas como el sénior, MyHome y Wivai.
Para plantar ofensiva indicó que buscará dar el mejor servicio al cliente por cualquier canal, pero con acento claro también en dar batalla en el mundo digital. Va a intensificar la oferta del servicio de atención remota inTouch o con gestores remotos, hasta alcanzar los 4,6 millones de clientes frente a los 2,4 millones de finales del pasado año. Con su banco online Imagin buscará reforzar la fidelización entre los clientes jóvenes para elevar el mismo plazo de tiempo los clientes desde 3,7 millones a los 4,8 millones.
Apuesta por el cliente digital
En la red tradicional priorizará el modelo de oficina Store, de grandes dimensiones y con horario ampliado, que llegará a alcanzar un 22% de su red este año; y mantendrá el modelo de AgroBank en el ámbito rural con el 39% del total de la red de oficinas (1.466 oficinas en poblaciones de menos de 10.000 habitantes). Su intención es que a finales de este año un 29% de los clientes usen el modelo omnicanal (gestor presencial y uso activo de canales digitales); el 22% gestor remoto; un 19% Imagin; el 18% se decanten preferentemente por la física exclusivamente; y 8% por la digital 100% al margen de Imagin.