Los agricultores españoles llevan años preocupados y quejándose por la cada vez mayor presencia de frutas y verduras marroquíes en las tiendas españolas. Una tendencia que, lejos de detenerse, avanza cada vez más. La última muestra, los datos correspondientes al primer trimestre, cuando la importación española de frutas y hortalizas frescas procedentes del reino alauí crecieron un 24% en volumen y un 23% en valor.