Casi dos meses han pasado desde la inesperada muerte del aristócrata Francisco de Borbón y Escasany, que falleció el pasado 20 de mayo a los 81 años a causa de un infarto fulminante. Tras él se quedan su viuda, Ángeles de Vargas-Zúñiga, y sus dos hijos, Francisco y Olivia. Hasta ahora, su hijo varón era el claro favorito para heredar el Ducado de Sevilla, pero Olivia decidió darle un giro a la historia y sorprendió este lunes al presentar oficialmente su solicitud para ostentar el título. Según ha adelantado LOC, Francisco se enteró de la solicitud tras su publicación en el BOE, un movimiento inesperado que ha puesto la sucesión en el foco mediático.