Olivia de Borbón despide a su padre, Francisco, arropada por familia y amigos como Carmen Lomana o Cari Lapique

Este lunes ha sido un día especialmente duro para la familia Borbón, pues han tenido que despedir a dos de sus miembros más queridos: Alfonso y Francisco. El funeral por el primero ha tenido lugar en la mañana, al que han acudido desde su viuda (Marisa Yordi) y sus hijos (Alejandra y Alfonso, marido de Eugenia Silva) a personalidades como Isabel Preysler o su hija Tamara Falcó. El último adiós del segundo ha sido a última hora de la tarde. Su hija, Olivia de Borbón, visiblemente afectada, ha ejercido de anfitriona en la ceremonia.

El funeral ha tenido lugar en la Iglesia Catedral Castrense de Madrid, conocida popularmente como la Iglesia de los Alabarderos. Francisco de Paula de Borbón y Escasany, duque de Sevilla, falleció de forma inesperada el pasado 20 de mayo a los 81 años, apenas unos días después de la muerte de su hermano Alfonso de Borbón. Su hija, Olivia, ha llegado acompañada por su marido, Julián Porras, y sus dos hijos, Flavia y Fernando Enrique. "Era un gran señor, un gran hombre, una grandísima persona, todo el mundo le quería", ha dicho su yerno.

Amigos de la familia han querido acompañarla en estos momentos tristes, desde Cari Lapique hasta María Zurita, Fiona Ferrer, Carmen Lomana o Beatriz de Orleans.

También han acudido al templo para presentar sus respetos Nuria González, viuda de Fernández Tapias, o Iván Espinosa de los Monteros junto a Rocío Monasterio.

La misa funeral ha comenzado a las ocho de la tarde y ha sido oficiada por el arzobispo castrense, Juan Antonio Aznárez Cobo. La familia ha descartado las lecturas pero ha escogido una cuidada selección musical interpretada por el coro y orquesta de la catedral. Se han escuchado piezas clásicas de Mozart, como el Réquiem, además de La Pasión según San Mateo de Bach, y obras de Beethoven y Haydn. Tras la consagración se ha escuchado el Himno de España y la banda sonora de la película La misión.

Francisco de Borbón y Escasany nació en Madrid el 16 de noviembre de 1943. Era hijo de Francisco de Borbón y de la Torre y de Enriqueta Escasany y Miguel, marquesa de la Montera. Fue duque de Sevilla, título reconocido en la Grandeza de España, y a lo largo de su vida desempeñó un papel destacado en diversas instituciones vinculadas al legado histórico de la monarquía española. Fue uno de los referentes de la Orden Constantiniana de San Jorge, una antigua orden de caballería con la que mantuvo estrechos lazos durante décadas. Además de su linaje regio —como descendiente directo del rey Carlos IV—, Francisco de Borbón destacó por su discreción y su firme compromiso con las tradiciones nobiliarias y eclesiásticas. Durante años fue una figura presente en numerosos actos oficiales, religiosos y sociales, especialmente vinculados a Marbella y Andalucía, donde mantuvo estrechas conexiones personales y familiares.