El PSOE se revuelve, y parece que queda drama para rato. El pasado jueves salió a la luz un informe de la UCO donde figuraban conversaciones entre José Luis Ábalos; su exasesor, Koldo García y el hasta ahora secretario de organización del partido, Santos Cerdán, sobre presuntos cobros de comisiones a cambio de adjudicaciones de carreteras. Este caso de corrupción deja en el aire numerosas incógnitas sobre el porvenir del Ejecutivo y revela una de las peores crisis de la historia de la formación socialista. Fue el asunto que se abordó este jueves en la habitual mesa de debate de El Hormiguero.

Ivet Playà, una de las grandes protagonistas de la semana tras la publicación de un video hablando del romance que afirma haber mantenido con Alejandro Sanz, se sentará en el plató de ¡De Viernes!, esta noche a partir de las 22.00, para revelar cómo fue su relación con el cantante, cuáles eran sus sentimientos, cómo fueron sus encuentros y qué motivos se esconden tras la ruptura. Además, responderá a la reciente reacción del artista manifestándose sobre el hecho de que la joven haya hecho pública esta relación.

Nuevo giro en el interminable drama familiar entre Rocío Carrasco y su hija, Rocío Flores. Madre e hija están citadas a declarar como testigos el próximo lunes en un juicio que promete traer cola.

Este jueves, Lara Álvarez hacía su aparición estelar en La Revuelta para promocionar su nuevo programa en La 1, La conexión, que se estrenará el próximo 25 de junio. Aunque su visita fue más breve de lo esperado, la presentadora habló sin filtros de su ruptura con el piloto Perico Durán, de su nueva andadura por el ente público y sobre la cancelación de La Familia de la Tele.

La familia Franco ha recibido un revés judicial de gran calado. La Sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha condenado a los herederos del dictador Francisco Franco a devolver al Ayuntamiento de Santiago de Compostela las esculturas románicas de Abraham e Isaac, atribuidas al Maestro Mateo, que durante décadas permanecieron en el pazo de Meirás (A Coruña).

El padre de Felipe VI aterrizó en Vigo el pasado lunes en la que ha sido su primera visita a España tras la publicación de las memorias de Bárbara Rey. Concentrado en mantener un perfil bajo y discreto, Juan Carlos I se dirigió directamente al domicilio de su gran amigo y anfitrión Pedro Campos, del que, a día jueves, no se tiene constancia de que haya salido. Eso sí, el emérito no se aburre, porque este jueves ha recibido la visita de su hermana, la infanta Margarita, acompañada por su marido y sus dos hijos.

Cruz y raya. La periodista ha dado por zanjada su relación con Carmen Borrego tras el último desprecio de la tertuliana, que la excluyó el pasado martes del homenaje a María Teresa Campos por su 84 cumpleaños. ¿El motivo? Los constantes ataques de Belén Rodríguez a Terelu Campos, que ha intentado hacer las paces con ella en público y en privado sin éxito: "Mi madre no querría que alguien atacara a sus hijas", dijo Borrego. Sus palabras han sido una puñalada en el corazón de Belén, que ha dicho 'basta': "Lo que seguro que María Teresa Campos no hubiera consentido nunca es que sus dos hijas fueran a grabar dentro de mi casa, una de ellas con prismáticos", recordando así el momento en el que las entonces tertulianas de Sálvame acudieron a su domicilio acompañadas de las cámaras del programa para hacerle burla.

Segunda aparición de la emérita esta semana en Madrid. Tras acudir a la clausura del curso académico de la Escuela Superior de Música Reina Sofía el pasado martes, la madre de Felipe VI ha participado en el cierre del II Congreso Internacional sobre investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica 'Manolo Barros' este jueves. Reafirma así su apoyo al mundo de las artes y las ciencias, para los que siempre tiene un hueco en su agenda.

Así ha anunciado la hermana del príncipe Alberto de Mónaco que su agenda oficial como miembro de la Casa Grimaldi tiene los días contados: "Es hora de jubilarme. Me lo merezco". Estefanía, el alma libre de la familia monegasca, quiere alejarse del foco mediático y el estricto protocolo palaciego que tanto le repele para disfrutar, a sus 60 años, de una vida centrada en su labor social: "De ahora en adelante, aspiro a algo más".