Mercados
Casi ocho meses después de una de las mayores sacudidas de mercado que se recuerda en la historia (la generada por la llegada del coronavirus al mundo occidental) y del inicio de su meteórica (aunque incompleta) recuperación en Europa, las principales bolsas del Viejo Continente emitieron ayer una señal de alerta a navegantes: ya hay una oportunidad para rezagados de subirse al carro de los alcistas y tratar de sacar tajada en la reconstrucción de mercado que hay en marcha desde que se alcanzaron los mínimos de marzo. Por supuesto, no sin tomar riesgos, ya que esta pérdida de soportes también pone de manifiesto la posibilidad de que un recrudecimiento de la pandemia nos devuelva a los mínimos de marzo (un 20% por debajo de los niveles actuales), aunque ahí sí encontraríamos un suelo estable ya testado.