Desde hace un tiempo, las soft skills o habilidades blandas se han convertido en un elemento clave para un futuro exitoso. Sin embargo, a diferencia de las hard skills (habilidades de carácter más técnico), no se adquieren de un modo directo a través de la formación o experiencia laboral. La adquisición de soft skills es sutil e indirecta y puede estar presente en otros aspectos de la vida y, sobre todo, en muchas asignaturas que se imparten en los centros educativos. En este sentido, la libertad de acción y la forma en la que los profesores impartan las clases serán determinantes para el futuro de los jóvenes.
