E.ON, un proveedor de energía alemán, se ha visto obligado a pedir perdón a sus clientes británicos. La compañía decidió enviar calcetines a 30.000 clientes de Reino Unido que se habían sumado a una campaña de ahorro de energía. Una iniciativa que tuvo lugar en un momento en el que la factura energética se ha disparado y podría aumentar hasta un 56% a partir de abril.
