Las aerolíneas europeas se están enfrentando a la escasez de piezas porque los cuellos de botella en la cadena de suministro no han cesado. Tampoco esperan que la falta de estos componentes se solucione en el corto plazo, lo que impide reponer algunas piezas y movilizar flotas. Algunas compañías europeas van a tener que recurrir a sus aviones de repuesto para cubrir los desplazamientos veraniegos.
