Redactor de Internacional. Aprendí a cubrir economía en Argentina, aunque mi pasión siempre ha estado en Reino Unido y EEUU, en las que me centro actualmente, porque si algo no son precisamente estos dos países es aburridos. Estudio sobre el bitcoin y el universo de ideas y fraudes que ha crecido alrededor en mis ratos libres.

Wall Street está en un momento muy extraño. Mientras el Nasdaq 100 está viviendo un 'rally de Navidad' y el S&P 500 ronda máximos históricos, el Dow Jones ha batido este martes un hito negativo que no se veía desde 1978: nueve días consecutivos de caídas que han recortado el 'rally Trump' a la mitad.

El rally más famoso de Wall Street, el de Nvidia, palidece al lado de MicroStrategy. Esta compañía de software, más bien conocida por ser la empresa con más bitcoins del mundo –la mayor dueña solo por detrás del propio creador de la criptomoneda, Satoshi Nakamoto-, registra un subidón del 654% en el último año. Todo, gracias a una estrategia muy arriesgada, que se sujeta en un andamiaje financiero peligroso. Es cuestión de que el bitcoin deje de subir para que empiecen los problemas.

El régimen de Siria ha caído con la marcha de Bashar al-Assad. Ahora la incertidumbre es máxima y no se sabe cuál será el desenlace de la crisis y cuáles serán las consecuencias de este cambio. Sin embargo, los mismos políticos de países muy implicados en el conflicto están hablando ya abiertamente de que Europa podría ser uno de los grandes ganadores. El motivo es que Bashar al-Assad ha bloqueado desde 2009 la creación de un gasoducto que una Catar con Turquía a través de la nación del Levante. Hasta ahora el líder sirio había bloqueado el proyecto, que añadía entonces un rival directo a Rusia por el suministro del viejo continente. Con su caída ahora ya hay quien ve la posibilidad de crear un canal directo que lleve el gas del golfo pérsico a Europa directamente y sin necesidad de embarcaciones, todo esto mientras Turquía ha levantado una extensa red de infraestructura gasista para asistir a Europa Oriental ante el corte del último gasoducto ruso, que se producirá el 1 de enero.

En los manuales de economía, una de las primeras advertencias que aparece es que lo que se conoce como 'imprimir dinero' es un gran peligro que lleva irremediablemente a un alto nivel de inflación. En otras palabras: que el banco central de un país financie directamente al Gobierno, usando dinero recién creado para comprar bonos del Tesoro, es algo que solo debería utilizarse en la peor de las emergencias. Y Rusia ha llegado a ese punto esta misma semana, acuciada por el enorme gasto militar de la invasión de Ucrania, el estancamiento de los precios del petróleo y el endurecimiento de las sanciones occidentales. La economía del país, que se ha sostenido milagrosamente durante casi tres años pese a las sanciones occidentales, parece haber superado ya el punto de no retorno.

En EEUU hay un dicho: todo en Texas es más grande. Los pozos de petróleo, las armas, las distancias, los coches, las porciones de comida y la libertad (sobre todo, frente a los impuestos). Y varios gigantes de las finanzas quieren conseguir que Texas añada algo más a la lista de cosas que son más grandes en el estado sureño: una bolsa de valores capaz de superar a la mismísima Wall Street. Un proyecto que ya está en marcha y que se espera que empiece a funcionar a pleno rendimiento en 2026.

Desde que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales en EEUU, los defensores del bitcoin han aumentado su campaña para convencer al republicano para que lo apueste todo a las 'criptos'. Y el pasado y futuro presidente no para de dar señales de que está interesado por estos activos: desde lanzar su propia criptomoneda a designar a un 'criptofan' como próximo presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU. Pero los riesgos de las criptomonedas siguen siendo igual de reales, y la agencia financiera Bloomberg ha lanzado hoy su mayor alegato contra la gigantesca apuesta que está planeando el entorno más 'criptobro' de Trump.

Francia entra en una dimensión desconocida. La moción de censura presentada por la coalición de izquierdas contra el Gobierno de Michel Barnier ha salido adelante con el voto de la extrema derecha, una pinza que pone fin a lo que la dirigente ultraderechista Marine Le Pen ha descrito como un "Gobierno efímero" de tres meses. De paso, la votación tumba el proyecto de Presupuestos, dejando al país a menos de un mes de caer un 'cierre del Gobierno' al estilo estadounidense, ya que el estado francés no puede prorrogar las Cuentas ni gastar un solo céntimo sin que haya unos Presupuestos en vigor. Los medios franceses a que el presidente, Emmanuel Macron, nombrará a un nuevo primer ministro en cuestión de días. El presidente ya ha anunciado que se dirigirá a la nación este jueves a las 20 horas.

El Bundesbank ha vuelto a poner sobre la mesa uno de los principales problemas de Alemania: la camisa de fuerza que impide al Gobierno endeudarse para reactivar la economía en los momentos de crisis. El 'freno de la deuda' ha tumbado al Ejecutivo de Olaf Scholz, y el hecho de que el banco central haya salido a dar públicamente una justificación para su eliminación puede allanar un acuerdo entre conservadores (CDU) y socialistas (SPD) de cara a las próximas elecciones.

Día de shock en UnitedHealth. La firma aseguradora sanitaria de EEUU celebraba hoy su día del inversor, pero ha tenido que suspenderlo después de que Brian Thompson, consejero delegado de una de sus dos unidades de negocio, fuera asesinado a tiros de camino al hotel en el que se iba a realizar el evento. La jornada se ha suspendido mientras la firma intenta reponerse de la tragedia.

Noche de transistores en Corea del Sur. El presidente, el conservador Yoon Suk-Yeol, ha intentado declarar la ley marcial, para cerrar el Parlamento, suspender las actividades políticas y tomar el control de la prensa. La noticia ha supuesto un 'shock' en los mercados, llevando al won surcoreano a caer un 2,2% contra el dólar y al bitcoin a sufrir un 'flash crash' -un hundimiento repentino- del 33% en unos minutos en los mercados locales, ante el temor a una crisis mayor.