Redactor de Internacional. Aprendí a cubrir economía en Argentina, aunque mi pasión siempre ha estado en Reino Unido y EEUU, en las que me centro actualmente, porque si algo no son precisamente estos dos países es aburridos. Estudio sobre el bitcoin y el universo de ideas y fraudes que ha crecido alrededor en mis ratos libres.

Juntos por el Cambio, la coalición de las principales fuerzas antiperonistas de centro-derecha (Pro) y centro-izquierda (Unión Cívica Radical, UCR, y Coalición Cívica, CC) de Argentina, está a punto de saltar por los aires tras 8 años. La victoria del peronista Sergio Massa en la primera vuelta presidencial y el hecho de que el libertario Javier Milei superara a la candidata de Juntos, Patricia Bullrich, ha obligado a los partidos de la coalición a decantarse por uno de sus dos oponentes de cara a la segunda vuelta, que se celebrará el 19 de noviembre. Y Bullrich y el expresidente Mauricio Macri han apostado por Milei, en contra de sus socios.

La matriz de Google, Alphabet, ha dejado un sabor amargo en la boca de los inversores pese a que la compañía firmó un aumento del 11% en los ingresos en el trimestre gracias al rebote de la publicidad. La clave está en que el negocio de la nube, en el que han puesto los focos todos los analistas, no alcanzó los ingresos estimados: se quedó en 8.410 millones de dólares, frente a los 8.640 que esperaban la media de los analistas, pese a que esta partida aumentó un 21,7% interanual.

Lo que va a pasar en la segunda vuela de las elecciones presidenciales de Argentina el próximo 19 de noviembre no está nada claro. El horizonte está bastante borroso y todas las incógnitas están en lo que hagan los votantes de la coalición liberal Juntos por el Cambio.

Las encuestas argentinas fallan más que una escopeta de feria. En las primarias, en agosto, el fallo impulsó al libertario Javier Milei, que se veía ya presidente. Pero en la primera vuelta, las encuestas esta vez le han disparado en el pie y han impulsado al peronista Sergio Massa, que de repente se ha convertido en el (ligero) favorito para ganar. Entre los dos, la coalición que sigue liderando Mauricio Macri, Juntos por el Cambio, que tiene la llave de la gobernabilidad, pero que tiene que digerir una dolorosísima derrota y decidir qué quiere hacer ahora... y si sigue existiendo.

A pesar del plan presupuestario del gobierno italiano, que incluye unas rebajas fiscales superiores a los 24.000 millones de euros, la calificadora S&P ha optado por mantener el 'rating' de la deuda del país transalpino, ubicándola en la categoría BBB, dos escalones por encima del llamado bono basura.

Los argentinos van a las urnas este domingo, de 8 a 18 horas (13 a 23, hora peninsular española) para elegir a un nuevo presidente, pero no será lo único que se vote. También se renueva el Congreso, el Senado y numerosos cargos provinciales, que pueden ser claves a la hora de facilitar o entorpecer la gobernabilidad del país en los próximos años, y permitir (o no) que el ganador cumpla su programa. Estas son todas las claves de estos comicios.

Política monetaria

Hay cosas que parece que solo pueden pasar en Reino Unido. Por ejemplo, que una persona vaya a pagar, con un billete perfectamente válido, y que el vendedor se niegue a aceptarlo. No porque no lo haya visto nunca, o porque crea que es un fraude, o una broma. No. La causa es que, hoy, es el único país del mundo en el que seis bancos privados, algunos con sede en países extranjeros, tienen permiso para emitir sus propios billetes de libras. Con el diseño que quieran. Una consecuencia más de la improvisada construcción de Reino Unido y de su sistema financiero a lo largo de los siglos.

La economía argentina no está lista para ser dolarizada de un día para otro. Una de las medidas estrella del candidato favorito a ganar las elecciones presidenciales de este domingo, el ultraconservador Javier Milei (Partido Libertario), propone en su primer día de mandato dolarizar la economía y "volar por los aires el Banco Central".

En un discurso accidentado por la interrupción de un grupo de activistas climáticos, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió de que los datos de crecimiento del PIB, mucho mejores de lo imaginado, y la resistencia del mercado laboral "son bienvenidos", pero pueden obligar a seguir subiendo los tipos de interés si provocan un enquistamiento de la inflación.