Opinión | Víctor Arribas
12/12/2015, 13:37
Sat, 12 Dec 2015 13:37:03 +0100
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E s un axioma en política que pocos hasta ahora han quebrantado en nuestro país. Y quienes lo han hecho, como Joaquín Almunia en las elecciones generales de 2000, quedaron noqueados sobre la lona. Desvelar el sentido de los pactos postelectorales antes de celebrarse la jornada de votación es en España es un sacrilegio político, aunque si lo analizáramos desde el punto de vista de la pureza democrática debería ser incluso obligatorio: el elector debe tener derecho a saber antes de votar hacia qué posible alianza se moverán las siglas a las que otorga su apoyo con el voto. El sufragio a ciegas es lo que se nos plantea, especialmente por aquellos partidos que no tienen ninguna posibilidad de ganar las elecciones pero sí de condicionar la acción de gobierno con su apoyo. No deberían negar a sus potenciales votantes la imprescindible información sobre sus posibles aliados.