Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

El Cordelia Moon, un gigante de acero de casi trescientos metros de eslora, flota sin destino, como un animal herido que no encuentra tierra firme donde reposar. Con cientos de miles de barriles de petróleo ruso a bordo, las aguas del Golfo de Kutch (donde se encuentra ahora mismo el petrolero, según información a la que ha tenido acceso elEconomista.es), al noroeste de la India, se han convertido en un espejo oscuro bajo la luz de la luna en el que los marineros del Cordelia se pueden mirar todas las noches como si el tiempo no pasara. A bordo, la tripulación probablemente se mueve con el nerviosismo de los marineros atrapados entre la inmensidad del mar y la incertidumbre del hombre. Este buque errante es el reflejo de la tensa relación entre grandes potencias: la lucha entre Rusia y EEUU, mientras que la India busca salir indemne y sacar tajada (económica) de este conflicto a través de un petróleo más barato. Estas relaciones son volátiles, cambian, se dan la vuelta, giran casi 180 grados y más tarde vuelven a su posición inicial. Este es el juego de la geopolítica.

En el corazón de Eurasia, la región del Mar Caspio, una de las cunas más antiguas de la industria petrolera mundial, se encuentra en una encrucijada. Tras décadas de producción ininterrumpida, sus vastos yacimientos, antaño esenciales para el suministro energético del Imperio Ruso y la Unión Soviética, buscan ahora revivir con una ola de inversiones que prometen devolverles su antiguo esplendor. Con casi 40.000 millones de barriles de reservas probadas distribuidas entre Azerbaiyán, Kazajistán, Turkmenistán y Uzbekistán, la región se prepara para una nueva era de producción y exportación de hidrocarburos. En un intento por aprovechar los últimos años del petróleo, estas economías buscas rejuvenecer sus viejos yacimientos y sus ajadas infraestructuras para exprimir al máximo su petróleo.

En las profundidades del Mar del Norte, a unos 65 kilómetros de la costa noruega, el yacimiento Troll se alza como uno de los pilares de la energía europea. Con una producción de crudo de más de 100.000 barriles diarios (a la que se unirá un nuevo descubrimiento de crudo) y aproximadamente el 40% de las reservas de gas del Mar del Norte, este campo es fundamental no solo para el suministro de hidrocarburos a Europa, sino también como ejemplo de cómo la tecnología y la innovación pueden abordar los desafíos de sostenibilidad en el sector energético. Según Equinor, operador del yacimiento, "Troll es capaz de generar entregas seguras y predecibles de gas natural a Europa con emisiones de producción muy bajas". ¿Cómo puede conseguir esto un yacimiento de energías contaminantes en medio del mar?

China continúa acaparando materias primas como si se fueran a acabar. Pasan los meses y el titular sigue siendo el mismo. Cada vez son más analistas los que buscan una explicación y el consenso parece irse sustanciando en que Pekín prepara algo 'grande' que no va a gustar a Occidente y por eso mismo busca aumentar su autosuficiencia ante un futuro que va a ser más hostil. No es ningún secreto que China, pese a la opacidad de muchas de sus cifras, es el principal consumidor de materias primas del mundo, acaparando el 40% de las mismas. Aunque el país es rico en muchos recursos, carece de otros tantos. Y con la quinta parte de la población mundial habitando en su territorio, la demanda es sí o sí voluminosa. Sin embargo, lo que ha encendido las alarmas es el ritmo de acopio que se ha registrado en los últimos años, con un máximo histórico en 2023 que todo apunta a que siguió creciendo en 2024.

La economía de España se ha convertido en la sorpresa positiva en los últimos años de una 'triste' economía europea. El crecimiento del PIB está triplicando la media de la zona euro, la creación de empleo es muy superior y las perspectivas a futuro revelan que España seguirá esta tendencia sin aparentes obstáculos a la vista (en principio). Sin embargo, los hogares españoles se enfrentan a un problema cada vez más notable y que ya empieza convertirse en una suerte de nubarrón en el horizonte de la economía de España: la escasez de vivienda y el imparable aumento de los precios. La Comisión Europea señalaba hace unos meses que la vivienda se estaba convirtiendo en general en una amenaza para la economía del euro... y ahora el Banco Central Europeo, a través de su vicepresidente, ha dado un aviso muy particular a la economía de España: la población crece muy deprisa y la construcción de nueva de vivienda no muestra signos de 'poder' seguir la estela de la expansión demográfica.

Hay numerosos y variados argumentos que se están sumando para explicar la tendencia bajista del petróleo. La baja demanda, los aranceles, la gran producción de EEUU, una OPEP inyectando más crudo al mercado… sin embargo, hay un factor que pocos están teniendo en cuenta y que podría terminar siendo el factor diferencial de cara a los próximos tres años: una Arabia Saudí llenando el desierto de paneles solares y liberando así una enorme producción petrolera que ahora mismo está atada, abasteciendo toda la electricidad del Reino.

Hace poco menos de un año, el mundo del petróleo quedó asombrado con la confirmación de un descubrimiento de crudo con unas características un tanto singulares. La China National Offshore Oil Corporation, más conocida como CNOOC, confirmó que el campo Bozhong 26-6, situado en el Mar de Bohai en China, era el hallazgo del yacimiento petrolífero más grande del mundo en una roca metamórfica. Esta rimbombante descripción obedece a la geología en la que se encuentra atrapado el petróleo y que según la firma china dificultaba su extracción. Finalmente, CNOOC ha iniciado la extracción de crudo de este yacimiento, lo que supone un logro importante para la industria petrolera del país.

Resulta habitual hablar de riqueza y renta de forma indistinta. Los titulares del tipo 'la riqueza de los españoles crece un 3,2%', por ejemplo, copan los diarios de información general y económica, aunque la riqueza no sea equivalente a la renta, que sería lo correcto en esos casos en los que se habla del crecimiento del producto interior bruto (PIB) o del PIB per cápita. Aunque renta y riqueza están muy relacionadas (la primera es variable de flujo y la segunda de stock), España es una buena prueba de que a veces pueden tomar caminos casi divergentes y que pueden parecer contradictorios. Los españoles son más ricos que los alemanes, los franceses y los italianos. La clave para resolver este misterio está en tu propia casa.

El comercio internacional se está adentrando en aguas turbulentas. El auge de los conflictos geopolíticos, la moderna 'piratería del siglo XXI' y el cambio climático están presionando algunas de las principales arterias comerciales del mundo. Un buen ejemplo es lo que está sucediendo en el Canal de Panamá, donde las sequías están erosionando la capacidad de esta vía marítima para 'transportar' en sus aguas a los grandes buques mercantes que intentan pasar de un océano a otro.

Viaje de ida y vuelta en unos pocos días. La cotización del petróleo Brent ha pasado de alcanzar los 82 dólares a mediados de enero a caer a la zona de los 74 dólares esta misma semana, tocando mínimos de todo 2025. Todo ello pese a que la demanda ha despertado con una fuerza inusitada (el invierno está siendo muy frío en EEUU y Canadá) y las sanciones sobre Rusia no paran de endurecerse. Un invierno muy frío en algunas de las economías más grandes del mundo y la recuperación del consumo de crudo en otras partes ha llevado a que la demanda agregada de petróleo supere en varios cientos de miles, lo que se había pronosticado hace tan solo unos meses. Lo cierto es que los inversores están anticipando algo diferente o, al menos, no otorgan una larga duración a este boom de la demanda. El mercado parece descontar que la vuelta del petróleo de la OPEP (la vuelta de los recortes), la mayor producción en EEUU (con las políticas de Trump), la llegada a la fiesta del crudo de Argentina y los aranceles (con su impacto en la economía) dejarán un mercado inundado de petróleo que 'aplastará' el crecimiento de la demanda. Algunos expertos ven el crudo en 60-65 dólares en tan solo dos meses.