Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.
Los PMI han sido un 'jarro de agua fría' para la economía de la zona euro

Cuando el pasado jueves 12 de septiembre concluyó la reunión del Banco Central Europeo (BCE) con el segundo recorte de los tipos de interés en este ciclo tras el primero en junio, la posibilidad de una nueva bajada en octubre quedaba en el más absoluto misterio. La presidente Christine Lagarde fue tan impenetrable en rueda de prensa que fue imposible extraer cualquier pista de cara al mes que viene. En los días sucesivos, sus propias palabras y las de sus compañeros en el Consejo de Gobierno le cerraban poco a poco la puerta a octubre bajo los argumentos de que las previsiones se van cumpliendo, es mejor ir despacio y entre septiembre y octubre hay muy poco espacio. Pero cuando parecía que diciembre era la carta ganadora, la Reserva Federal de EEUU se sacó de la manga un primer recorte de tipos 'jumbo' de 50 puntos básicos que ha metido presión al BCE para moverse más rápido con las bajadas. Aunque los mercados todavía no compren al completo el recorte en octubre -especialmente dada la obcecación mostrada por el BCE con decretar una pausa en octubre aún preocupados por la inflación de servicios-, los malos indicadores adelantados de actividad de la eurozona conocidos este lunes redoblan esa presión y empiezan a abrir la puerta a un recorte 'jumbo' (de 50 puntos básicos) para la reunión de diciembre ante la dificultad que tiene el BCE para allanar el terreno para un recorte en octubre. Además, el cuadro de ingente debilidad macroeconómica subyacente en los PMI ha sacudido con fuerza al euro, que ha llegado a borrar hasta un 0,7% frente al dólar en su mayor retroceso desde agosto, cuando los mercados sufrieron una volatilidad extrema ante el miedo a una recesión en EEUU. Aunque la caída se ha moderado después al rango del 0,4%, el mensaje ha sido claro: el mercado pulsa la tecla de 'cuidado con el crecimiento'.

Es considerado como el uno de los países más pobres del mundo en términos de renta per cápita y el menos desarrollado de todo el planeta, según el Índice de Desarrollo Humano que realiza a la ONU de forma anual. Décadas de guerra civil, nefasta gestión de los recursos y fragmentación política han convertido a este país en una suerte de Estado fallido, dominado por bandas criminales, señores de la guerra y piratas (muchas veces interrelacionados), en el que casi siete de cada diez personas viven en la pobreza. Esta extrema situación ha llevado a que Somalia sea conocido a nivel mundial como el país de los piratas. Aunque la situación está lejos de mejorar a corto plazo (en los últimos meses la piratería parece estar resurgiendo), los mares que surcan estos piratas podrían ocultar un tesoro mucho más valioso del que persiguen. Las aguas de Somalia forman parte de conocida como 'próxima frontera del petróleo' junto con parte de Sudamérica. Un territorio poco o nada explorado y que podría tener miles de millones de barriles de crudo bajo el mar, un tesoro que bien gestionado podría ayudar a estimular la economía de este país africano.

Rusia lo ha vuelto a hacer. Cuando parecía que las sanciones occidentales empezaban a poner coto al trasiego de petróleo ruso por los mares de todo el mundo, Moscú vuelve a ponerse el traje de prestidigitador. La temida 'flota en la sombra', a la que Occidente parecía estar estrechando el cerco, ha resurgido de la nada para transportar el crudo ruso a los confines de la tierra y que así Vladímir Putin siga financiando su costosa guerra en Ucrania. Los ingresos de Rusia se han visto erosionados por la fuerte caída del petróleo, pero Moscú está intentando compensar este descenso del crudo volviendo a inundar el mar con su 'crudo prohibido'. Todo un golpe a la estrategia encabezado por Estados Unidos justo antes de que la primera potencial mundial celebre unas decisivas elecciones presidenciales en las que la geopolítica es el gran tema.

¿Es buen momento para emanciparse? No lo parece, pero es que mañana puede ser aún peor. Esta pregunta y respuesta ronda la cabeza de miles de jóvenes españoles que se enfrentan, probablemente, a la que será una de las decisiones económicas más importantes de su vida. Abandonar la residencia familiar no suele ser una decisión analizada en términos económicos (es una necesidad que surge en una etapa concreta del ciclo vital), pero en un momento en el que la accesibilidad a la vivienda es compleja, la economía es la que impide avanzar en este ciclo vital. La demora de esta etapa afecta a su vez al resto, retrasando la edad de matrimonio, la paternidad… y con todo ello la natalidad. En España, la vivienda no es para los jóvenes y pronto puede que no sea para casi nadie, salvo los que ya la tienen.

La Reserva Federal de EEUU sorprendió parcialmente a los mercados este miércoles conun recorte de 50 puntos básicos (el equivalente a dos recortes 'naturales' de 25pb). Este movimiento ha generado un pequeño seísmo en el mercado de divisas: desde que el mercado comenzó a dar opciones a este recorte, el euro se ha apreciado con fuerza frente al dólar. En los dos últimos meses, la divisa europea se ha revalorizado alrededor de un 3% frente al dólar, contando las subidas de ayer y la que está protagonizando hoy. La Fed ha hecho en una reunión lo que al Banco Central Europeo (BCE) le ha llevado varias. Ahora, la pelota vuelve a estar en el tejado del banco central de 'casi todos' los europeos y las prisas empiezan a llegar. En un entorno de debilidad del comercio internacional y de desaceleración económica, un euro fuerte y un crecimiento del crédito débil pueden ser 'letales' para la economía y el mercado laboral. El movimiento de la Fed podría empujar al BCE por la cascada de bajadas de tipos.

Hay un grave problema para los precios del petróleo. El mercado afronta un sensible superávit que está arrastrando los precios y abocando al mundo a una era del petróleo más barato, a pesar de los esfuerzos de la OPEP. Al hablar de esta situación siempre se explica cómo la debilidad inesperada de la demanda china, por encima de todas las estimaciones, ha sido la clave, sin embargo, hay una gran sorpresa que ha trastocado por completo el equilibrio energético mundial: las petroleras de EEUU.

Con el aullido de la recesión detrás de las rocosas montañas metiendo miedo, la economía de EEUU puede toparse con un aliado tan inesperado como paradójico: la caída de los precios del petróleo. Inesperado porque hace tan solo unos meses los recortes de producción de la OPEP+ y las tensiones en Oriente Medio hacían prever un barril mucho más alto (de los casi 100 dólares de otoño del año pasado a rondar los 70 ahora). Y paradójico porque EEUU se ha convertido por méritos propios en exportador neto de petróleo, amén de primer productor mundial. ¿Cómo se conjuga todo esto?

Dentro de la magullada economía argentina hay un sector que parece estar floreciendo en medio de la crisis. Además, dentro de ese floreciente sector hay un activo en concreto que promete más que el resto: el gran yacimiento de Vaca Muerta. Esta acumulación de petróleo no convencional está bombeando unos 386.000 barriles de crudo al día, llevando a Argentina a alcanzar niveles de producción de crudo no vistos en más de 20 años. En un intento por exprimir aún más este yacimiento, YPF y Pampa Energy están poniéndose manos a la obra para aprovechar los recursos mejor y buscar otros nuevos dentro de la misma formación. Desde Rystad Energy creen que, si todo sale bien, Vaca Muerta vivirá una segunda revolución y competirá cara a cara con dos históricos yacimientos de shale de EEUU, con la cuna del fracking en América.

Todos los días del año se pueden encontrar varios titulares en los medios occidentales haciendo referencia a la intensa transición demográfica que está en marcha en Europa o que sufre Japón desde hace años. El envejecimiento de la población y el presumible aumento de las jubilaciones (y de la tasa de dependencia) es, quizá, el mayor reto al que se enfrentan los países avanzados. Sin embargo, hay un país que tanto por números absolutos como por etapa de desarrollo se enfrenta a un reto mayor: así es la gran transición demográfica de China.

Suele decirse que cuando baja la marea se puede ver quién nadaba desnudo. En el mercado del petróleo está pasando algo similar. El desplome que han sufrido los precios en las últimas semanas han dejado al 'aire' las vergüenzas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Aunque el cártel ha intentado revertir la caída del crudo, prolongando sus potentes recortes de producción (varios millones de barriles de crudo), esta vez parece diferente. Su decisión ni está ahogando al mundo (como sucedió en los 80), ni está logrando revivir al petróleo, como ha sucedido en otras ocasiones más cercanas. Lo que sí está consiguiendo esta medida es reducir la cuota de mercado de la OPEP hasta niveles que rozan sus mínimos históricos. El cártel está sufriendo el golpe del sacrificio (menor cuota de mercado) sin apenas recibir los beneficios del mismo. ¿Por qué? El mercado de petróleo podría estar cambiando de manos, pasando desde un férreo control de la OPEP a un mercado 'controlado' por varias manos, algo que se parece más a un mercado competitivo en lugar a un mercado cartelizado.