Todos ansiamos la llegada del buen tiempo, que el termómetro empiece a subir y comience ese momento del año en que las escapadas son continuas y casi no da tiempo a deshacer la maleta. En estas líneas seleccionamos esas terrazas, cuyas mesas siempre apetece ocupar porque se come y se bebe muy bien y, encima, las vistas son maravillosas.