El escritor TS Eliot dijo una vez que sólo aquellos que se arriesgan a ir demasiado lejos pueden descubrir hasta dónde se puede llegar. Durante muchos años, muchas empresas e inversores españoles consideraron que Australia era un mercado demasiado lejano. Las oportunidades que surgían más cerca de su entorno geográfico les resultaban más seguras y conocidas.