Han pasado 30 años desde que se hicieron las fotografías de las que todo el mundo habla tras ser publicadas por la revista holandesa Privé. Sabíamos de su existencia y hasta nos las podíamos imaginar de todas las veces que se ha hablado de ellas y se han descrito. Pero una cosa es imaginárselas y otra verlas. Ver al rey Juan Carlos besándose con Bárbara Rey impacta.

Henri-Marie Beyle (más conocido como Stendhal) describió el síndrome bautizado con su seudónimo tras ser víctima del fenómeno que experimentó en el escritor francés cuando contempló la inmensa belleza de la basílica de la Santa Cruz de Florencia, tal y como publicó en su libro Rome, Naples et Florence, hace más de dos siglos. El autor de Rojo y negro dio nombre así a la sensación que causa felicidad, eleva el ritmo cardíaco, produce palpitaciones y sentimientos incomparables cuando el individuo es expuesto a la hermosura extrema.

Por cerca de 90.000 euros diarios, a ver quién es el valiente enfant terrible que no se traga su impostada rebeldía y se come con patatas un trocito de su tono de yohagoloquemedalagana para cambiarlo por un yohagoloquemedalagana pero menos. O sea, que se acabó esa idiotez de que en el programa haya que gritar "¡farlopa!" y decir "tío" al final de las frases porque creen que eso les hace parecer más cool, modernos y revolucionarios. No, tío, no.

Durante su entrevista en De Viernes, el hijo de Carmen Borrego responsabilizó a su madre del mal momento que vivieron Paola Olmedo y él por culpa del tratamiento que se le dio en su día durante la emisión de aquel famoso Sálvame a los audios grabados a la esteticista y emitidos presuntamente de manera ilegal en el programa que presentaba Jorge Javier Vázquez.