La historia de Isabel Pantoja y Julián Muñoz fue la de un inesperado romance que acabó con una sonada ruptura con todos los ingredientes necesarios para instalarse en la memoria ibérica más cañí: la pasión amorosa entre una de las mujeres más famosas, la viuda de Paquirri, la viuda de España, y un político muy polémico incluso antes de conocerse sus tejemanejes, y un adulterio exhibido hasta el disparate con empalago de imágenes y de corrupción. Pero sobre todo por la historia del auge y caída en desgracia de los protagonistas y la venganza de la mujer despechada, los juicios y la cárcel. Ahora llegará otra venganza. Así lo avisó Julián Muñoz.

Se publicó que Pilar Vidal estaría presente en el nuevo programa que presenta desde este miércoles María Patiño y producen los creadores de Sálvame. La gente de Fabricantes Studios contaba con la periodista e incluso apareció en las promos y en el estreno. Pero Pilar Vidal finalmente no estará en la nueva versión de Sálvame que ha empezado a emitirse este 15 de mayo enQuickie. Fuentes de la producción coinciden en afirmar lo mismo que nos llega desde el entorno de la contertulia. Informalia sabe el motivo de esta ausencia.

Ana Obregón se comprometió públicamente a entregar lo que cobrara de las exclusivas a la Fundación pero no sabemos ni cuánto cobró ni cuánto ha entregado. No ha mostrado ni los cheques de Hola ni las transferencias. La Fundación será impecable pero Ana no se puede decir que sea partidaria de la transparencia. Con independencia de las fechas en que una Fundación está obligada a presentar cuentas, Ana Obregón podría mostrar los pagos recibidos de Hola o de las marcas que ha anunciado en Instagram y las transferencias hechas. Pero no lo ha hecho a pesar de que se comprometió públicamente a entregar esos fondos procedentes de sus actividades como famosa en el semanario o como influencer. Jamás se informó de una irregularidad en la gestión de la Fundación Aless Lequio. Lo que se publicó, y luego se ha comprobado, fue que a 1 de enero de 2024, la editorial no había abonado los pagos referidos a los beneficios del libro El chico de las musarañas. La propia madre de Aless explicó que en esas fechas no se habían hecho las liquidaciones de los derechos y que se abonarían en marzo: luego era cierto que a 1 de enero no se habían transferido esos fondos. Si bien las liquidaciones de derechos llegaron después, y se han entregado, no se aclaró por parte de la bióloga qué sucedió con los importes de los adelantos que HarperCollins, la editora, sí había entregado, con independencia de los derechos por la ventas que llegarían luego.

A sus 63 años, Lydia Lozano lleva varios arrastrando problemas en su espalda. En 2022 pasó por el quirófano para operarse de una vértebra que tenía muy tocada. Aquella operación fue bien, pero confesó que había sufrido muchísimos dolores. Así, una vez recuperada (o eso creía ella) decidió participar en Bailando con las estrellas, el fallido programa de baile que Televisión Española presentado por Anne Igartiburu que acaban de cancelar por baja audiencia tras moverlo de días y horarios.

Jordi González Belart (Barcelona, 26 de septiembre de 1961) está a punto de cargarse DCorazón, un espacio que lleva más de 30 años en antena en sus diferentes versiones, si tomamos aquel Corazón, corazón de Cristina García Ramos (estrenado en 1993) como el origen de este clásico que consiste en dar un repaso amable al mundo del corazón y de la crónica social los fines de semana antes de la primera edición del Telediario. Jordi González también es un veterano, suma más años en antena que el programa que está a punto de cargarse: este estudiante de periodismo y filosofía, ganador entre otros galardones de un Premio Ondas, lleva más 45 años en antena si tenemos en cuenta que a sus 17 años ya salió al aire en Radio Popular de Reus.

Trabajan juntas desde hace unos meses en D Corazón, pero Alba Carrillo y Anne Igartiburu esconden un pequeño secreto que les hace estar en continuo pique. El último de ellos es el que han protagonizado este mismo fin de semana en el programa de Televisión Española que conduce la vasca junto a Jordi González. Y todo por un nombre propio: Feliciano López, exmarido de la modelo.

Rocío Carrasco se ha metido en un negocio de cremas, acaba de pasar por un concurso televisivo, va a hacer más cosas en la TVE de su admirado Pedro Sánchez (la veremos sentada frente a Broncano), y encima ha vendido su boda eclesiástica con Fidel Albiac a Lecturas. A la otra ex del ex guardia civil tampoco le va mal ni el el amor ni en los negocios.

Siempre se ha vestido por los pies. Y una vez más, María del Monte lo está demostrando. El robo que sufrió el pasado mes de agosto en su domicilio sevillano no sólo está acaparando titulares sino que ha llenado horas y horas de televisión y no sólo en tertulias de sucesos. Muchos de los programas de corazón han ocupado su tiempo hablando de la folclórica y sus desdichas. De ahí que incluso se haya sabido que muchos de ellos hayan querido tenerla sentada en sus platós hablando del tema. Pero no sólo María, también quieren a su esposa, Inmaculada Galván, que tiene un programa propio en Canal Sur.

Vivieron una separación que en principio parecía amistosa. De hecho, las fotos del primer cumpleaños de Antonio David Flores tras su separación, en familia, dieron mucho que hablar porque Olga fue la que estuvo junto a él soplando las velas y no la que por aquel entonces era su novia, Marta Riesco. Pero unos meses después el buen rollo entre Olga Moreno y el ex de Rocío Carrasco saltó por los aires. Y en aquella historia tuvieron mucho que ver la ex reportera de Ana Rosa y, por supuesto, Agustín Etienne, por aquel entonces representante de los dos integrantes del matrimonio a pesar de estar ya separados.

"Está muy tocado", admitió Zapatero, quien confirmó que el miércoles Pedro Sánchez llegó al Congreso sin apenas dormir. Cuando el martes le vimos en la entrega del Premio Cervantes en Alcalá de Henares, junto a los reyes, el ministro de Cultura y la presidenta de la Comunidad de Madrid, el líder del Ejecutivo estaba menos dolido, al menos en apariencia, pero hizo cosas tan raras como estar junto al Monarca y la Reina con las manos metidas en los bolsillos. Después llegaron las informaciones sobre su mujer y la carta. Entonces se aisló y apenas mantiene las comunicaciones estrictamente imprescindibles.