Ana Obregón se comprometió públicamente a entregar lo que cobrara de las exclusivas a la Fundación pero no sabemos ni cuánto cobró ni cuánto ha entregado. No ha mostrado ni los cheques de Hola ni las transferencias. La Fundación será impecable pero Ana no se puede decir que sea partidaria de la transparencia. Con independencia de las fechas en que una Fundación está obligada a presentar cuentas, Ana Obregón podría mostrar los pagos recibidos de Hola o de las marcas que ha anunciado en Instagram y las transferencias hechas. Pero no lo ha hecho a pesar de que se comprometió públicamente a entregar esos fondos procedentes de sus actividades como famosa en el semanario o como influencer. Jamás se informó de una irregularidad en la gestión de la Fundación Aless Lequio. Lo que se publicó, y luego se ha comprobado, fue que a 1 de enero de 2024, la editorial no había abonado los pagos referidos a los beneficios del libro El chico de las musarañas. La propia madre de Aless explicó que en esas fechas no se habían hecho las liquidaciones de los derechos y que se abonarían en marzo: luego era cierto que a 1 de enero no se habían transferido esos fondos. Si bien las liquidaciones de derechos llegaron después, y se han entregado, no se aclaró por parte de la bióloga qué sucedió con los importes de los adelantos que HarperCollins, la editora, sí había entregado, con independencia de los derechos por la ventas que llegarían luego.
Tampoco se cuestionaron las cuentas de la Fundación en relación a otros ingresos anunciados a bombo y platillo por Ana Obregón tanto a través de declaraciones públicas como en sus redes sociales. La presentadora dijo que los cachés de varias exclusivas que concedió iban destinados a la Fundación que lleva el nombre de su hijo. No hay constancia de que cumpliera su promesa y la propia Ana Obregón realizó distintas declaraciones, algunas de ellas contradictorias, para acabar con una frase tan indicativa como ésta: "He donado algunas exclusivas pero no todas porque ahora tengo una boca que alimentar". Tampoco hay constancia ni mucho menos transparencia respecto de otros importes recibidos por Ana Obregón por sus trabajos como influencer recomendado algunos productos en redes sociales y que igualmente ella mismo dijo que serían aportados.





Lequio siempre defendió que las impecables cuentas de la Fundación
En resumen, nadie cuestionó las impecables cuentas de una Fundación que todo el mundo admira y que en todo caso sería víctima de la mala imagen que ha dejado su presidenta con sus falsas promesas, contradicciones, excusas y exhibicionismos mediáticos, por no hablar de los evidentes reproches que otro de los patronos de la institución llegó a lanzar contra Ana: recordemos que Alessandro Lequio siempre defendió que las cuentas de la fundación que él mismo hizo posible pero tiró de las orejas a su ex por el daño reputacional que estaba haciendo.