El hecho de que el Pleno del Congreso aprobase este miércoles una iniciativa del BNG en la que exige al Ejecutivo central que inicie los trámites de la anulación de la prórroga de 25 años a la concesionaria de la Autopista del Atlántico (AP-9) y asuma la gestión directa de la vía y la supresión de los peajes, no resulta suficiente, ya que Galicia se marca como único objetivo una AP-9 gallega y libre de peajes.