
Más de la mitad de los polígonos de bateas de mejillón existentes en la comunidad gallega, en concreto, un total de 28 de los más de 50 que hay, permanecen cerrados este martes por la extensión de biotoxinas por la rías.
La ría de Pontevedra cuenta con todos sus polígonos clausurados desde este mes. Por su parte, más de la mitad de la ría de Vigo están no operativos. Mientras, son siete los afectados en la de Arousa, con el último cierre decretado el pasado lunes en el llamado Cambados B.
Precisamente, el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) resolvió prohibir la extracción de moluscos en este caso por la presencia de toxinas lipofílicas (diarreicas). En cambio, están operativos todos los polígonos de las rías de Muros-Noia, Ares-Betanzos y el que hay en Camariñas.
Precisamente, este marte se ha sabido que el Parlamento gallego debatirá la semana que viene la iniciativa legislativa popular para el reconocimiento y protección de las actividades pesqueras y marisqueras. El texto llega con 17.838 firmas validadas por la junta electoral de Galicia.
En concreto, la iniciativa pretende proteger por ley las actividades tradicionales de pesca de bajura, marisqueo y cultivo de mejillón, que son "el corazón" de la estructura socioeconómica de toda la sociedad gallega, según destacaron los promotores cuando hicieron entrega de 19.000 rúbricas el pasado junio, con el presidente de la Plataforma de Defensa de la Ría de Arousa, Xaquín Rubido, como portavoz de los diferentes colectivos.
Situación alarmante
Los promotores de la iniciativa han advertido de que la situación actual es "muy preocupante para el conjunto del sector", la han calificado de "alarmante" en la acuicultura extensiva de mejillón y han hablado de "estado crítico" en el marisqueo.
En este sentido, han remarcado que la toma en consideración de esta iniciativa por parte del Parlamento de Galicia es un primer paso para garantizar una senda de futuro al sector del mar.
Así, han hecho un llamamiento al diálogo para "poder cambiar el rumbo y evitar la práctica desaparición" de un sector nuclear para Galicia. El texto cuenta con el apoyo de la Federación Galega de Confrarías y las Federacións provinciais, "todo el sector bateeiro", asociaciones de mujeres del sector Anmupesca y Mulleres Salgadas, sindicatos (CIG, CC.OO. y UGT) y asociaciones culturales.
También cuenta con el respaldo de los ayuntamientos de la ría de Arousa (Catoira, Vilagarcía de Arousa, Vilanova de Arousa, Cambados, O Grove, Ribeira, Boiro, A Pobra do Caramiñal y Rianxo), que, indican los promotores, "aprobaron prácticamente todos por unanimidad" su apoyo.
El texto busca la declaración de interés general de las actividades de pesca, marisqueo y acuicultura realizadas en el ámbito geográfico competencial de la Xunta. También quiere que, en los planes de ordenación del espacio marítimo en Galicia, "por sus peculiares características", se priorice el ejercicio de las actuales actividades frente a la introducción de otras que resulten incompatibles.