Chief Investment Officer de Deutsche Bank en España

Bienvenidos a 2025. Atrás quedó ya 2024; un año que será recordado en el terreno económico por la vuelta de los bancos centrales a las bajadas de tipos, por un crecimiento económico mundial que sorprendió al alza (a excepción de China) y, sobre todo, por ser un año extraordinario para las bolsas por segunda vez consecutiva.

Los mercados han vivido un verano intenso. Desde mediados de julio hasta la primera semana de agosto vimos importantes caídas en las bolsas de todo el mundo. Unos desplomes que estuvieron ligados principalmente a tres factores: unos beneficios de las empresas tecnológicas en el segundo trimestre, que, pese a ser buenos, no lo fueron lo suficiente para los inversores; una repentina subida de tipos por parte del Banco de Japón, que cogió a los inversores con el 'pie cambiado' –sobre todo porque provocó una brusca subida del yen–; y, por último, unos datos en EEUU, tanto de empleo como de confianza empresarial del mes de julio, que elevaron los miedos a una recesión en la primera economía del planeta.

Cada vez más, tanto la sociedad en general como el tejido productivo están cada vez más concienciados acerca del impacto que su actividad genera en el ecosistema. Conceptos como sostenibilidad, criterios ESG o responsabilidad corporativa están en el día a día de las organizaciones. Sin embargo, a la hora de implementar estrategias de inversión que vayan en esta línea siempre hay un activo subestimado: la economía azul. En los océanos habita el 80% de la vida del planeta y representan el 70% de la superficie del globo; esto los convierte en fundamentales para la salud de nuestro ecosistema, ya que sin ellos nuestra realidad no sería la misma. Un ejemplo claro: sin océanos la temperatura media de la Tierra sería de 50 ºC, lo que convertiría en inhabitable el planeta para la gran mayoría de formas de vida. Por otro lado, los océanos son reguladores clave del clima, pues absorben más de un cuarto de las emisiones de CO2 derivadas de la actividad humana.

Últimos artículos de Opinión