El tirón de los consumidores y el auge de los one stop shopping nos trajo la aparición, en la España de los 90, de los hipermercados. Posteriormente, el consumidor demandaba cercanía y formatos de proximidad y, con ello, vimos la expansión del smart shopping y de los supermercados. También el crecimiento de la marca propia que, por primera vez, podía ofrecer productos de gran calidad a precios más competitivos que las marcas convencionales. Tras la crisis, los grandes beneficiarios fueron el precio y la ultra conveniencia mientras que los formatos de hard discount y las enseñas con una marca propia potente y de calidad ganaban cuota en el mercado.

Socio responsable para Consulting del sector Retail y Consumo de EY