Aunque este año aún no haya llegado ni a la mitad, es probable que ya figure en los libros de historia como uno de extrema volatilidad inducida por la política económica -no solo en los mercados financieros, sino también en términos de narrativas económicas y relaciones internacionales-. Pero aún está por verse adónde nos llevará. ¿Estamos asistiendo a la fragmentación del orden interno de Estados Unidos y del orden internacional, o simplemente un camino accidentado hacia una restructuración beneficiosa de ambos?

Presidente de Queen's College, University of Cambridge y profesor de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania