Que esto es una crisis de oferta no se pone en duda, aunque también se haya llevado por delante la demanda y no parece que se pueda descartar un shock financiero, si las medidas extraordinarias de liquidez y financiación no son acertadas, como recientemente ha puesto de manifiesto Brookings Institution. En todo caso, el origen es un shock transitorio de oferta producido por una pandemia, es decir, un mal público global que, recordando a Poe, cae como un sudario sobre la economía mundial y lo ensombrece todo de manera más que evidente.

Profesor Titular Universidad Rey Juan Carlos