Miguel Ángel Bernal Alonso
Las sicavs han entrado dentro del radar de los partidos políticos españoles. Sobre ellas se vierten falacias y se redactan libelos diciendo que son un vehículo utilizado por los ricos para que no pagar a Hacienda. Quiero pensar que es el desconocimiento y no el populismo el que está detrás de las acusaciones. La opinión pública debería saber que existen directrices europeas que regulan estas instituciones de inversión colectiva (IIC), al igual que los fondos de inversión. La diferencia estriba en que estos últimos son una comunidad de bienes sin personalidad jurídica, mientras que las sicavs sí la tienen al ser sociedades anónimas.