Premio Nobel de Economía

C onsiderando el fuerte contraste entre el presidente estadounidense Donald Trump y Joe Biden, su supuesto contendiente demócrata, el resultado de las elecciones presidenciales en noviembre tendrá implicaciones trascendentales no solo para Estados Unidos, sino también para el resto del mundo. ¿Debemos entonces prepararnos para cuatro años más de gobierno de Trump, o hay cambios en camino?

El nuevo coronavirus, Covid-19, que apareció en Wuhan, China, ya ha matado a miles de personas, alterado las rutinas cotidianas de cientos de millones, y puesto al mundo entero en ascuas. Debido a que los epidemiólogos todavía no han descifrado del todo sus mecanismos de transmisión, nadie puede afirmar con seguridad cuándo se podría contener, por no hablar de sus consecuencias para la economía.

Tribuna

Las propuestas para un impuesto amplio a la riqueza no son nuevas, pero sí están recibiendo una atención renovada en Estados Unidos y Europa. La desigualdad de ingresos y riqueza sostenidamente en alza ha planteado cuestiones sociales y éticas, inclusive entre algunos ricos. Esta tendencia, junto con la caída de la movilidad social, contribuye a una polarización política que, a su vez, deriva en elecciones políticas pobres y erráticas. Y la historia nos ha enseñado que la creciente desigualdad y la polarización social y política cada vez más intensa pueden conducir a desenlaces más dramáticos e incluso violentos.

Tribuna

Hong Kong es desde hace mucho tiempo un actor esencial del desarrollo económico de Asia y del mundo. Pero su futuro como centro neurálgico del comercio y las finanzas internacionales está amenazado, lo mismo que su papel de puente entre China continental y el mundo exterior. Es desde hace mucho un lugar donde las multinacionales son bienvenidas, y donde las disputas se resuelven en forma imparcial, transparente y de conformidad con el Estado de Derecho. Si ya no fuera así, sería una enorme pérdida para China, para Asia, para la actividad económica y financiera internacional y sobre todo para la ciudadanía de Hong Kong.

Tribuna

El mes pasado, Business Roundtable, un grupo que engloba a los CEO de las corporaciones más poderosas de EEUU, abandonó la visión de que maximizar el valor para los accionistas debería ser un objetivo primordial. El concepto es que los accionistas ya no siempre tendrán precedencia sobre clientes, empleados, proveedores y comunidades en las que operan las empresas. En su comunicado, la organización menciona la necesidad de pagar salarios justos, ofrecer más beneficios e invertir en capacitación para ayudar a los empleados a transitar una economía que cambia.

Tribuna

El economista británico del siglo XVIII, Adam Smith, ha sido largamente aclamado como el fundador de la economía moderna, un pensador que en sus grandes obras “La riqueza de las naciones” y la “Teoría de los sentimientos morales”, dilucidó aspectos cruciales del funcionamiento de las economías de mercado. Pero las ideas que valieron a Smith y a su gran reputación, ya no son tan indiscutibles como parecían.

Michael Spence

La economía global se debilita, en gran medida por una sensación de incertidumbre. Y una causa importante de esa incertidumbre es la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Como ha demostrado Lawrence J. Lau de la Universidad de Stanford, el problema no es que los aranceles en carácter de represalia hayan tenido un impacto relevante, excepto quizás en algunos sectores económicos. Más bien, el conflicto ha arrojado dudas sobre el futuro de la conectividad económica global, que se ha traducido en una menor inversión y en un menor consumo en China y Estados Unidos, y entre sus respectivos socios comerciales. Es más, el Estado chino ha expandido su rol en la economía. Las empresas estatales vuelven a ser las favoritas entre los jóvenes y a los ojos del sector bancario, principalmente estatal, aunque a muchas empresas estatales realmente habría que reestructurarlas en lugar de mantenerlas a flote. Al mismo tiempo, a muchas compañías del sector privado el crédito les está resultando escaso y muy costoso, y las quiebras parecen estar en aumento. Las intervenciones políticas periódicas para revertir estas asimetrías de larga data entre el ámbito público y privado han demostrado ser insuficientes.

opinión

Una ola de recompras de acciones en Estados Unidos ha iniciado un debate, con mucho en juego, sobre lo que las corporaciones pueden y deben hacer con sus superávit. Es un tema que plantea preguntas fundamentales sobre el papel de los sectores público y privado en la búsqueda de crecimiento inclusivo.

Michael Spence

La estrategia de China para el crecimiento económico ha sido un trabajo en curso desde que Deng Xiaoping lanzó la "reforma y apertura" del país en 1978. Si bien los últimos 40 años de reforma han estado muy lejos de no tener errores, el Gobierno ha manifestado un deseo de adaptarse, así como una capacidad para surfear transiciones complejas, respaldado por un debate saludable de las políticas internas. ¿Pero cómo es probable que evolucione el modelo de desarrollo de China en el futuro, cuando las condiciones externas plantean nuevos desafíos para el crecimiento económico?

Michael Spence

Hace aproximadamente diez años, la Comisión sobre Crecimiento y Desarrollo (que presidí) publicó un informe que intentaba condensar 20 años de investigación y experiencia en un amplio rango de países en lecciones para las economías en desarrollo. Quizá la lección más importante fue que los patrones de crecimiento que no tienen un carácter exclusivo y alimentan la desigualdad por lo general fracasan.