Premio Nobel de Economía
Opinión | Michael Spence

En un artículo escrito recientemente para el South China Morning Post, Helen Wong, directora ejecutiva para China Continental, plantea que la creciente generación de 400 millones de jóvenes consumidores chinos pronto representarán más de la mitad del consumo interno del país. Wong observa que esta generación hace sus transacciones principalmente en línea, a través de plataformas móviles innovadoras e integradas, y señala que ya "ha dado el salto desde el mundo anterior a la web al Internet móvil, prescindiendo completamente del ordenador personal".

Michael Spence

En verano la vida se aquieta, y se abre un espacio para reflexionar sobre temas fundamentales. Uno de los mayores enigmas que ocupa mi mente estos últimos tiempos es la divergencia actual entre una extendida disfunción política y la relativa solidez de la economía y los mercados financieros.

Michael Spence

Los economistas se preocupan no sólo de abordar preguntas difíciles de manera reflexiva, sino también de formular sus propias preguntas. A veces, repensar esas preguntas puede contener la clave para encontrar las respuestas que necesitamos.

Opinión | Michael Spence

La palabra "apertura" tiene dos connotaciones relacionadas pero distintas. Por un lado, da idea de algo que es irrestricto, accesible y (tal vez) vulnerable; por el otro, de algo (por ejemplo, una persona o una institución) que es transparente, en oposición a misterioso.

Opinión | Michael Spence

El resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas fue más o menos el esperado: el centrista Emmanuel Macron terminó primero, con el 24 por ciento de los votos, derrotando por estrecho margen al derechista Frente Nacional de Marine Le Pen, que obtuvo el 21,3 por ciento. De no mediar imprevistos políticos (como lo que le sucedió al favorito anterior, el conservador François Fillon), es casi seguro que mañana Macron ganará la segunda vuelta contra Le Pen. La Unión Europea parece a salvo... por ahora.

Michael Spence

Hace poco, un amigo muy informado me preguntó en Milán: "Si un inversor extranjero, por ejemplo, un estadounidense, quisiera invertir una suma sustancial en la economía italiana, ¿qué le recomendarías?". Le respondí que aunque hay muchas oportunidades en diversas empresas y sectores, el ambiente general para las inversiones está complicado. De modo que le recomendaría invertir en compañía de un socio local informado, que sepa explorar el sistema y detectar riesgos parcialmente ocultos.

Opinión

Una globalización económica exitosa requiere de patrones de crecimiento razonablemente exitosos en determinados países. Esa dinámica caracterizó los 30 años, aproximadamente, que siguieron a la Segunda Guerra Mundial: las tasas de crecimiento eran relativamente altas en una amplia variedad de países; sus beneficios, en líneas generales, eran compartidos al interior de los países, y el ascenso de los países en desarrollo redujo la desigualdad global. Este período probablemente representó el apogeo de la globalización.

Opinión | Michael Spence

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, la jerarquía de las prioridades económicas ha sido relativamente clara. Sobre todo se priorizaba la creación de una economía global impulsada por el mercado que fuera abierta, innovadora y dinámica, en la que todos los países puedan (en principio) prosperar y crecer. En segundo lugar (hasta se podría decir en un segundo puesto distante) estaba la generación de patrones de crecimiento nacional vigorosos, sostenibles y también inclusivos. Nada más.

Opinión | Michael Spence

Llevó mucho tiempo que la creciente desigualdad tuviera un impacto en la política, como lo ha hecho repentinamente en los últimos años. Ahora que es una cuestión central, las prioridades económicas nacionales tendrán que cambiar de modo sustancial para crear economías y sociedades más equitativas e inclusivas. Si no lo hacen, la gente podría abrazar alternativas explosivas para sus gobiernos actuales, como los movimientos populistas que hoy se están propagando en muchos países.