Premio Nobel de Economía
Opinión | Michael Spence

¿Qué pasó, realmente, con el desapalancamiento de la deuda? En los años que transcurrieron desde la crisis financiera mundial del 2008, las palabras usadas como lema en la economía mundial fueron austeridad y reparación del balance de resultados. Y, no obstante, hoy más que nunca la deuda es la que impulsa las preocupaciones relativas a las perspectivas de crecimiento en todo el mundo.

Opinión | M. Spence/David Brady

En los últimos 35 años, las democracias occidentales han experimentado un rápido aumento de la inestabilidad política, caracterizado por frecuentes cambios en los partidos gobernantes y sus programas y filosofías, impulsados al menos en parte por la transformación y las dificultades económicas. La pregunta ahora es cómo mejorar el desempeño económico en una época en que la inestabilidad política dificulta la implementación de políticas eficaces.

Opinión | M. Spence/Fred Hu

La incertidumbre sobre las perspectivas económicas de China se extiende por los mercados globales, y no sólo porque muchas de las preguntas que plantea sean difíciles de responder. De hecho, se ha vuelto casi imposible de prever la trayectoria de China, debido a las señales confusas (si es que no contradictorias) que envían las autoridades.

Opinión | Michael Spence

En 2008, la Comisión sobre Crecimiento y Desarrollo del Banco Mundial, que tuve el privilegio de presidir, presentó un informe con datos actualizados sobre los modelos de crecimiento sostenible. Entonces, como ahora, una cosa estaba clara: las políticas que sostienen períodos de varias décadas de alto crecimiento, transformación estructural, aumento del empleo y los ingresos, y gran reducción de la pobreza se refuerzan mutuamente. El impacto de cada una resulta amplificado por las otras. Son ingredientes de recetas que funcionan, y lo mismo que en las recetas, la falta de un ingrediente puede afectar seriamente el resultado.

Opinión | Spence/Manyika

Estamos en una era de ansiedad debido a la eliminación de empleos como resultado de la automatización, en la que funestos encabezados presagian que el auge de robots hará obsoletas categorías enteras de trabajo. Sin embargo, esta actitud fatalista da por sentada nuestra incapacidad para aprovechar lo que nosotros mismos hemos creado para mejorar nuestras vidas, y, de hecho, nuestros trabajos.

Análisis

Estamos en una era de ansiedad debido a la eliminación de empleos como resultado de la automatización, en la que funestos encabezados presagian que el auge de robots hará obsoletas categorías enteras de trabajo. Sin embargo, esta actitud fatalista da por sentada nuestra incapacidad para aprovechar lo que nosotros mismos hemos creado para mejorar nuestras vidas, y, de hecho, nuestros trabajos.