Opinión
Si bien es cierto que, como sector estratégico y esencial, hemos resistido mejor los estragos de la pandemia que el resto de la industria manufacturera y el conjunto de la economía española, la crisis sanitaria y económica del Covid-19 ha supuesto un golpe para todos los sectores económicos. La industria de alimentación y bebidas no ha sido la excepción, pues la pandemia ha puesto fin a seis años de crecimiento continuado en parámetros de producción, el peso del valor añadido o la creación de empleo. Las fuentes clave para el sector de alimentación y bebidas han sido las más perjudicados de esta crisis. Las limitaciones sobre el sector de la hostelería y la paralización sobre el turismo que ha sufrido nuestro país han sido determinantes para los resultados de la industria de alimentación y bebidas en 2020. Aunque el consumo fuera del hogar se ha ido reactivando poco a poco, las cifras en hostelería y turismo aún están muy lejos del ciclo prepandemia.