El pasado 27 de agosto, ACEA y CLEPA, las principales asociaciones europeas de fabricantes y proveedores de automoción, enviaron una carta conjunta a la presidenta de la Comisión Europea alertando de que Europa corre el riesgo de “perder el giro” en la transición hacia la movilidad descarbonizada. Su mensaje es claro: sin un enfoque más pragmático, flexible y ajustado a la realidad económica, social e industrial, el continente no alcanzará sus objetivos de sostenibilidad y pondrá en riesgo su competitividad.