El Índice de Precios de Consumo (IPC) recortó en abril una décima su tasa interanual, hasta el 2,2%, respecto al mes anterior para situarse en su valor más bajo desde octubre. Esta segunda bajada consecutiva, que se explica en la caída de los precios de electricidad, carburantes y gas, queda deslucida, sin embargo, por un repunte de cuatro décimas de la inflación subyacente hasta el 2,4%, que rompe la racha de tres meses consecutivos de retrocesos y la devuelve, de nuevo, por encima del índice general.