El Índice de Precios de Consumo (IPC) recortó en abril una décima su tasa interanual, hasta el 2,2%, con respecto al mes anterior. Se trata de su valor más bajo desde octubre, cuando se situó en el 1,8% y es la segunda bajada consecutiva, que se explica en el mayor abaratamiento que un año atrás de la electricidad, de los carburantes y lubricantes para vehículos personales y en el descenso de los precios del gas.
Los datos provisionales avanzados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) destacan, por contra, la subida de los precios de ocio y cultura por la celebración de la Semana Santa, a diferencia del mes de abril de 2024, cuando se abarataron (el año pasado el puente cayó en marzo).
Habrá que esperar hasta el 14 de mayo, cuando Estadística publica los datos definitivos, para confirmar el incremento de cuatro décimas de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), hasta el 2,4%, rompiendo la racha de tres meses consecutivos de retrocesos. La subyacente no estaba por encima del índice general desde octubre de 2024.
El mayo avance mensual de los precios desde octubre
En términos mensuales (abril sobre marzo), el IPC se incrementó un 0,6%, cinco décimas más de lo que aumentó en marzo y su mayor avance mensual desde el pasado mes de octubre. Con el repunte de abril, la inflación acumula siete meses consecutivos de ascensos mensuales.
El IPC armonizado (IPCA) -el que utiliza Bruselas para sus estadísticas- mantuvo su tasa interanual en abril en el 2,2%, y se incrementó un 0,6% en valores mensuales. Así, la inflación subyacente del IPCA se estima en un 2,5% para el mes de abril, según apunta Estadística.