El Índice de Precios de Consumo (IPC) elevó en febrero una décima su tasa interanual hasta el 3%. La cota más alta de la inflación desde el pasado mes de junio se explica en el encarecimiento de la electricidad. Los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan a que inflación subyacente sigue en su senda de moderación y cerró el segundo mes del año en el 2,2%, dos décimas menos que en enero (y una menos de lo previsto a finales de mes) para firmar su nivel más bajo desde diciembre de 2021.
Este avance interanual es el quinto consecutivo para el índice general y en febrero el precio de la electricidad (al alza frente a la caída del año anterior) volvió a ser el principal impulsor de los precios coincidiendo con el segundo mes desde la vuelta de la luz al IVA del 21%, frente al tipo del 10% que se estuvo aplicando hasta el 31 de diciembre de 2024. En concreto, el grupo de vivienda elevó dos puntos su tasa interanual en febrero, hasta el 9,8%, por esta subida de la luz.
En el otro extremo, los carburantes y lubricantes para vehículos personales influyeron a la baja en la inflación de febrero, al subir sus precios menos que en igual mes de 2024. Esto llevó al grupo de transporte a recortar un punto su tasa interanual, hasta el 0,3%.
Fue la electricidad el producto que más se encareció en el año (+28,1%), seguida del chocolate (+24,1%), la joyería y bisutería (+22,5%), el transporte marítimo de pasajeros (+16,9%) y otros aceites (+16,7%).
En el otro extremo, la mayor caída del precio las anotó el aceite de oliva tras recortar el ticket un 32,3%, el descenso más pronunciado de la serie histórica. En valores mensuales (febrero sobre enero), el 'oro líquido' se abarató un 8,7%, siendo también su mayor descenso mensual de la serie. Con todo, desde enero de 2021, este producto acumula un incremento en su precio del 97,1%.
Por detrás del oro líquido destacan la relajación de los precios del transporte ferroviario de pasajeros (-16,1%), el azúcar (-15,2%), el transporte de pasajeros en metro (-9,4%) y los equipos de telefonía móvil (-9,2%).
Desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa resaltan dos cuestiones: la caída de la inflación subyacente (la que excluye los alimentos no elaborados ni productos energéticos para esquivar su volatilidad) a su "tasa más baja en más de tres años" y la acentuada bajada del aceite de oliva.
En términos mensuales (febrero sobre enero), el IPC se incrementó un 0,4%, dos décimas más de lo que aumentó en el arranque del año. Con el repunte de febrero, la inflación también acumula cinco meses consecutivos de ascensos mensuales.
En el caso del avance mensual del IPC, este se debe por un lado al incremento de precios del 0,7% en el grupo de hoteles, cafés y restaurantes (hoteles y hostales se encarecieron un 7,3%) como consecuencia del encarecimiento de la restauración y los servicios de alojamiento, y por otro al ascenso mensual en un 0,6% en el grupo de transporte por la subida de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales y del mantenimiento y reparación de los mismos.
Lo que se abarató en febrero (un 1,5%) fueron los precios del vestido y el calzado por las rebajas de invierno y de los productos de la cesta de la compra, lo que más bajó fue el aceite (-8,7%), que también registró en este caso su mayor caída de la serie mensual.