María José Chaguaceda
El dramático impacto de la sequía en Argentina ha conducido a una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento para este año. Hace un par de semanas el ejecutivo de Macri reconocía que la cifra estará más cerca del 3 que del 3,5% que había proyectado inicialmente. Esta semana ha sido el turno de la Cepal con un recorte hasta el 2,5%, en línea con el FMI. Es difícil estimar en este momento los efectos del fenómeno climático de La Niña en la actividad económica; algunos analistas consideran que las pérdidas globales podrían situarse entre el 0,3 y el 0,5% del PIB. Se estima que la caída en la cosecha de soja y maíz (del 27 y del 13%, respectivamente) se traducirá en una pérdida total del sector agropecuario cercana al 8% de la producción, ya que ambos cultivos conjuntamente representan más del 75% de la producción total de cereales y oleaginosas.