En los últimos años, el fast fashion se ha apoderado de las costumbres del consumidor de moda. Las grandes superficies y marcas multinacionales se siguen posicionando como las preferidas a la hora de ir de compras pero últimamente algo está cambiando. En primer lugar, hay un aspecto digno de hacernos reflexionar a todos: La industria textil es la segunda más contaminante para nuestro planeta. Cada vez somos más conscientes de ello y quizás es por ello por lo que la tendencia de los consumidores a hacer compras más responsables y menos frecuentes está en pleno crecimiento. Por supuesto, esto se amplía a todo el sector y se refleja también en la moda baño, ¿por qué no estrenar varios bañadores en un verano, si son baratos, aunque se vayan a estropear pronto? También veremos cambios en esto a partir de ahora. Seguiremos comprando y estrenando bañadores cada verano. Sin embargo, en vez de hacerlo con 4 o 5 modelos, todo apunta a que se comprarán 1 o 2. La calidad gana a la cantidad.