Vivimos en un momento de gran volatilidad, marcado por constantes noticias tras las elecciones en EEUU y los cambios de gobierno en varios países europeos, junto con continuos avances tecnológicos que parecen transformar el paradigma imperante casi a diario, impactando significativamente los mercados de capitales. Cabe preguntarse: ¿Qué podemos esperar este año de las valoraciones de las compañías? ¿Seguirán la tendencia alcista de los últimos años? ¿Aumentará la percepción de riesgo de los activos, provocando una corrección en las valoraciones?