Estratega jefe de Pictet AM

Los inversores extranjeros han infraponderado Japón durante gran parte de los últimos veinte años. Su peso, aunque haya aumentado en los últimos meses, ha llegado a estar al más bajo nivel desde 2012. Pero la renta variable japonesa debiera ocupar un lugar más destacado en las carteras de inversión internacionales.

No es casualidad que el Bitcoin vuelva a los titulares, con apoyo en los chat de Internet, justo cuando las preocupaciones sobre la inflación comienzan a retumbar, pues las criptomonedas se han convertido en barómetro de sentimiento respecto de las agresivas políticas monetarias de los bancos centrales y la represión financiera.

En nuestro escenario base para 2021 la recuperación debe dar fuerte impulso a la renta variable mundial, con la pandemia en retirada aunque no derrotada, una recuperación en V del PIB mundial, entre el 3 y el 5%, con China liderando el ciclo, menores tensiones comerciales y un dólar más débil.

Para Boris Johnson, primer ministro británico, con mano libre tras obtener para los Tories 364 de 650 asientos en el Parlamento británico, en lo que ha sido una ratificación sobre el Brexit, resultó fácil aprobar el acuerdo de divorcio que negoció con la Unión Europea el pasado octubre. De hecho su abultada mayoría es buena noticia para la dirección de la futura relación comercial con la UE. Una prevalencia tan clara no se daba desde la década de 1980, en los días de la conservadora Margaret Thatcher. Así que Gran Bretaña estará fuera de la UE desde el pasado 31 de enero.

Tribuna

Quien compró y mantuvo el índice de acciones S&P 500 desde marzo de 2009 ha podido obtener una rentabilidad anualizada de alrededor de 16 por ciento, impulsada por la política monetaria excepcionalmente expansiva y reducción de impuestos, con aumento de márgenes de beneficios hasta un máximo histórico del 11,7 por ciento en EEUU. Además la volatilidad en bonos y materias primas ha sido baja. Pero esto está a punto de cambiar, por varias razones.

Luca Paolini y Patrick Zweifel

El reciente auge de las acciones de China chocaba con la desaceleración de su crecimiento económico, que había caído medio punto porcentual hasta 7% anual, la producción industrial anualizada de 9,4% a 6,2%, la construcción del 4% a cero y las exportaciones pasado de aumento del 8% a contracción del 2,5%. La caída de los precios de producción podía tener impacto deflacionario a través de vínculos comerciales y materias primas.

Mickael Benhaim

Los mercados de bonos soberanos han llegado a pasar por una de las mayores caídas de los precios en un periodo de cuatro semanas. Pero a nuestro juicio no hay un solo factor responsable del violento cambio de dirección, sino varios elementos fundamentales y técnicos que han favorecido el aumento de las rentabilidades a vencimiento: altas valoraciones, un cambio temporal en la compra de bonos del BCE, aumento de la emisión neta de deuda soberana y de la expectativa de inflación, así como el deterioro del mercado secundario.