Bolsa, mercados y cotizaciones

El papel de Washington en el sistema económico y monetario mundial va a disminuir

El dólar puede deprecie sustancialmente los próximos cinco años

El orden internacional de las décadas de los años 90 y 2000 estaba basado en lo que los economistas denominan reglas. Entonces EEUU se encontraba en una posición envidiable. Así, si las maquinaciones del Consenso de Washington -por las que los bancos centrales se obligaban a anunciar sus ventas de oro con anticipación para evitar perturbaciones-, se comparasen con un partido de fútbol, EEUU, la mayor economía del mundo sería el jugador más valioso, además del árbitro. Ha establecido las reglas que mejor se han adaptado a sus capacidades y estilo de juego.

Pero actualmente un grupo poderoso de naciones en colación, los BRICS+ (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Etiopía, Irán y Emiratos Árabes Unidos), compite por el poder y la influencia, tanto con EEUU como con Europa. Estos países continuarán mejorando sus capacidades tecnológicas, atrayendo inversiones y generando crecimiento económico. La coalición es rica en recursos, incluyendo combustibles fósiles y minerales críticos para la energía verde, conformando un actor formidable en el mercado mundial.

Así que el papel de Washington en el sistema económico y monetario mundial puede verse muy disminuido.

Hay que tener en cuenta que el billete verde ha sido durante décadas el medio indiscutible de intercambio, la moneda de inversión y la unidad de cuenta en todo el mundo. Todavía representa más de la mitad de las reservas de divisas, la mitad de los pagos mundiales y alrededor del 80 % de las transacciones con divisas. Sin embargo en los últimos años, incluso con la economía y los mercados bursátiles de EEUU en ascenso, ha experimentado un debilitamiento constante y persistente.

Tal vez la manifestación más visible de ello sea la constante erosión del estatus del dólar estadounidense como moneda de reserva. Efectivamente, las tenencias de activos denominados en dólares de los bancos centrales han estado cayendo, especialmente en economías emergentes y a medida que EEUU ha reconfigurado sus lazos comerciales y políticos, con imposición de sanciones económicas, congelación de activos y amenaza de suspensión del sistemas internacional SWIFT que permite a los bancos enviar y recibir órdenes de pago. Irónicamente, esta estrategia de EEUU de influencia económica/financiera mediante sanciones y empleo del dólar en arma no ha tenido mucho éxito. La economía rusa, excluida de gran parte del sistema financiero mundial, no se ha derrumbado y China ha hecho progresos significativos en cuanto a independencia tecnológica.

De hecho, el nacionalismo económico y aislamiento son asesinos del crecimiento a largo plazo y seguramente reduzcan el atractivo del dólar entre los inversores internacionales. El riesgo para EEUU en esta delicada coyuntura es que la administración Trump exagere las barreras comerciales, exponiendo al país a unas represalias agresivas o boicots de sus productos. Incluso su proyecto de ley presupuestario puede aumentar la deuda de EEUU en 2,9 billones de dólares los próximos diez años. Así que el riesgo es creciente respecto a la financiación por parte del resto del mundo de los déficits estadounidenses mediante inversiones en dólares, incluyendo su deuda del Tesoro.

Otra amenaza para la posición global del dólar procede de las criptomonedas. Las stablecoins vinculadas al dólar en proporción uno a uno,, que tratan de reducir la volatilidad que se da en otras monedas virtuales, pueden convertirse en monedas de reserva si son aceptadas de facto y universalmente de curso legal. Hasta hace un año era poco probable que cumplieran las necesarias condiciones. Pero en Suiza es posible un referéndum para obligar al Banco Nacional Suizo a mantener bitcoin en sus reservas. Incluso el ex ministro de finanzas alemán Christian Lindner ha sugerido que el BCE debe considerar el bitcoin como alternativa al dólar. Por su parte Rusia y otros países sancionados por EE. UU. han estado utilizando bitcoins minados localmente para eludir las sanciones occidentales a su comercio.

De manera que estimamos que el dólar estadounidense se deprecie sustancialmente en los próximos cinco años, especialmente en relación con el franco suizo, el euro y las monedas de los mercados emergentes. El dólar está algo sobrevendido y puede rebotar a corto plazo, pero ha alcanzado máximo cíclico y secular. Puede seguir perdiendo valor a medida que se amplía el diferencial de crecimiento del PIB en favor de las economías emergentes, respecto a cuyas divisas puede estar sobrevalorado hasta en un 20 %.

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