Bruselas quiere aumentar la responsabilidad de las grandes empresas tecnológicas sobre los contenidos que se difunden a través de ellas, especialmente, por las campañas de desinformación. Para ello, la Comisión Europea ha designado este martes 19 grandes compañías digitales que, en un plazo de cuatro meses, tendrán que cumplir una serie de obligaciones para mejorar la protección de los usuarios y moderar los contenidos ilícitos.