Las lluvias caídas en las últimas semanas -especialmente las abundantes precipitaciones de Semana Santa- alivian la situación de Andalucía. Ya no será necesario abastecer ciudades como Málaga con barcos este verano, y se espera que los 80.000 vecinos del norte de la provincia de Córdoba sin suministro doméstico desde hace un año recuperen el servicio pronto, según ha confirmado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. En el campo, la situación ha cambiado drásticamente para las siembras de primavera, y especialmente para el arroz. El gran cultivo andaluz, el olivar, también ha mejorado notablemente su perspectiva para la próxima cosecha.

Delegado en Andalucía de elEconomista