En este 2020 y derivado, fundamentalmente, del COVID-19 las rutinas y la forma de trabajar de los empleados del sector financiero se han remodelado de manera sustancial. En paralelo, el propio cliente de banca también ha vivido en primera persona la necesidad de adaptarse y actualizarse a un entorno totalmente nuevo. Por esta razón, se podría decir que con esta nueva era está surgiendo de forma acelerada un nuevo perfil de usuario bancario. Pero, ¿cuáles son las características de este cliente?