May ve desinflarse su prevista fortaleza

Cuando Theresa May convocó las elecciones tenía un ojo y medio puesto en Bruselas. De puertas adentro, la primera ministra británica quiso aprovechar la debilidad de Jeremy Corbyn para dar la estocada definitiva al laborismo para el próximo lustro.

Calentamiento global

Líderes políticos, sociales y empresariales de todo el globo salieron ayer en tromba para rechazar la decisión de Donald Trump de retirar a EEUU del Acuerdo de París, el compromiso internacional alcanzado en diciembre de 2015 para contener las emisiones de dióxido de carbono y evitar que la temperatura del planeta se incremente más de dos grados centígrados al final de la presente centuria, algo que tendrá efectos catastróficos, según alertan los científicos climáticos.

'BREXIT'

Cuando Theresa May convocó las elecciones tenía un ojo y medio puesto en Bruselas. De puertas adentro, la primera ministra británica quiso aprovechar la debilidad de Jeremy Corbyn para dar la estocada definitiva al laborismo para el próximo lustro. Pero, sobre todo, aspiraba a llegar a la apertura de las negociaciones de divorcio con sus socios europeos con una renovada y sólida mayoría a sus espaldas, y un calendario favorable para poder negociar cómoda.

Foro Económico de Bruselas

Cuando George Soros habla, la audiencia escucha con atención. Los mensajes del inversor y filántropo se escucharon bien ayer en Londres, Bruselas, Berlín, Roma y Budapest. Aprovechó su discurso en el Foro Económico de Bruselas para lanzar a Europa una llamada a la acción. Pidió más involucración de los ciudadanos para reinventar Europa "de una manera radical" desde la base.

europa pide una cooperación basada en valores y no en "intereses"

En plena crisis existencial, los europeos tuvieron que sacar ayer pecho frente al presidente de EEUU que más ha cuestionado su unidad de las últimas décadas. El mismo que dio por finiquitada la alianza que han mantenido ambas regiones desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Donald Trump llegó a Bruselas rodeado de polémicas domésticas por la sombra de Rusia sobre su Administración, y otras nuevas como la reciente filtración confidencial del atentado de Mánchester.

Tras el Brexit

La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) es una de las joyas del entramado regulatorio de la UE y, tras la salida del Reino Unido, se convertirá en una pieza de caza mayor entre los Estados para trasladarla de Londres a sus territorios nacionales. Los 27 socios también se pelearán por la Autoridad Bancaria Europea. La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, viajó ayer a Bruselas para defender la candidatura de Barcelona para acoger la EMA. Se reunió con varios altos cargos europeos, entre ellos el comisario de Salud, Vytenis Andriukaitis. Alemania y España se alían para atraer las agencias de la UE tras el Brexit